La narrativa de 'Friends' siempre fue adormecedora: a caballo ente la utopía capitalista -gente blanca que vive bien- y cierto progresismo ligth propio de Nueva York, la serie cumplió su función de manera impecable durante una década. Nada que reprocharle a las entrañables vicisitudes de sus personajes arquetípicos ni a sus tramas completamente alejadas de la realidad. Más aún, el relato de los 'amigos' trascendió rápidamente las pantallas y pronto nos acostumbramos a ver en los actores Matt LeBlanc, Jennifer Aniston, Matthew Perry Perry, Courtney Cox, David Shcwimmer y Lisa Kudrow a esa 'familia de seis' que tanto celebraban y nos hacían celebrar.

Pero si ya aquí te contábamos que el detrás de cámara de la serie no siempre era como lo pintaban, la muerte de Matthew Perry -tras una larga y aparentemente infructuosa lucha contra múltiples adicciones- no hizo más que revelar que incluso en el 'paraíso' también conocido como Central Perk, había un lado oscuro. Y hace nada, en una entrevista en el podcast Dinner's on me que ella y el resto de actores de la serie tuvieron que 'esforzarse mucho por ser amigos'.

La historia es conocida, seis actores en los albores de sus carreras pasan un casting y son rápidamente 'juntados' por los productores que esperan, con buen, olfato, que se dé la esperada química. De hecho, les metieron en un avión, los llevaron a cenar juntos en Las Vegas y les dijeron "disfruten del anonimato porque seguramente será la última vez".

La química se dio, pero aparentemente no siempre fue tan fácil. Hablamos, después de todo, de seis personalidades muy distintas, mismas que trasladaron en cierta medida a sus propios personajes. Una de las cosas que, sostiene Kudrow, que ella misma tuvo que aprender fue simplemente a hablar de los problemas, a expresar lo que creía que estaba mal. "Tuve que aprender a hacerlo. Ese ¿puedo hablar contigo sobre una cosa? Yo no sabía que podía hacer eso".

De hecho, una de las cosas con las que tuvieron que lidiar fue la addicción de Mtthew Perry, quien se esforzaba por llevarla en silencio... hasta que tuvo que sus problemas fueron tan evidentes que al resto de 'amigos' no les quedó más remedio que afrontarlo. El secreto para Kudrow estuvo en lograr esa 'comunicación respwetuosa' de la que LeBlanc y Anniston fueron para ella un ejemplo. De hecho, fue la propia Anniston la que finalmente abordó a Perry para decirle que "sabían lo que le pasaba y que tenía que buscar ayuda". Digamos que los friends lo intentaron, aunque el actor perdiera la batalla.