A finales del pasado año, el actor Antonio Resines se contagió de la variante ómicron. El virus hizo colapsar sus pulmones y tuvo que ser trasladado a la unidad de cuidados intensivos donde permaneció más de treinta días. "Esto sí que ha sido estar al borde de la muerte, porque el porcentaje de posibilidades de palmarla era del 97%", le reveló un médico más tarde, cuando logró despertarse de treinta y seis días en coma.
Con una experiencia como la de estar al borde de la muerte, es probable que uno piense en cuánto cambiará su forma de concebir la vida. Sin embargo, al ganador del Goya por 'La buena estrella' le ha sucedido todo lo contrario. Aunque, durante su estancia en la UCI sí vivió momentos realmente delirantes que relata en el vídeo, Resines asegura que no le ha cambiado "en nada, pero me ha tocado los cojones". Se convierte así en el primer y gran ser no mutante de 'Acción Mutante', el formato de Coloma Fernández Armero en el que hablamos de metamorfosis más allá de los 50.
Tras la charla con Coloma, el actor ha respondido además algunas preguntas de nuestro Upper test donde ha desvelado cuáles serían las primeras medidas que tomaría como presidente del gobierno, cómo se llama su perro (o más bien el de su "Señora), la envidia que le tiene a la melena de su hijo, cuál considera uno de los mayores fracasos de su vida y qué le pareció realmente el final de 'Los Serrano' (dale al play para ver más).