Gastos hormiga: qué son, cómo nos afectan y cómo podemos evitarlos
Los gastos hormiga son esas compras del día a día de productos que no están planificados y no parecen ser importantes
No suelen contabilizarse, por eso, tienen un gran impacto en los ahorros pero hay métodos para disminuirlos
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¿Gastas más de lo que te quieres gastar y no tienes muy claro en qué se esfuma el dinero? Casi seguro se trata de los gastos hormiga. Esos desembolsos que tienes de forma casi inconsciente y que disminuyen de manera notable la capacidad de ahorro.
Suelen ser gastos regulares y de poca cuantía, pero que hacemos de manera automática, lo que los convierte en costes que pasan desapercibidos, pero que impactan en tu capacidad de ahorro. Productos fuera de la lista de la compra, compras online, comisiones bancarias y comer fuera de casa son algunos ejemplos de gastos hormiga.
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Si los sumas todos, el coste total puede ser considerable y llevarse un pellizco de tu capital que podrías destinar al ahorro. Por esta razón hay que ponerles coto y tratar de eliminarlos en la medida de lo posible. Si consigues reducirlos o eliminarlos, puedes utilizar ese dinero para contratar productos de ahorro como los depósitos bancarios o las cuentas de ahorro.
¿Qué son?
Los gastos hormiga son mucho más comunes de lo que piensas. Y ese es justo el problema, están tan normalizados que esas pequeñas cantidades de dinero podrían suponerte entre 100 y 200 euros al mes.
- Son gastos que se producen regularmente, ya sea de manera diaria, semanal o mensual.
- Son perfectamente eludibles y se pueden reducir eligiendo productos similares con un precio inferior.
- Son casi inconscientes y muchas veces impulsivos. Es decir, como las compras hormiga tienen un bajo coste, no sueles reparar en ellas ni en cómo afectan a tus finanzas personales. Los haces de manera automática y sin pensar.
- No suelen contabilizarse, por eso, tienen un gran impacto en tus ahorros.
Consejos para evitar los gastos hormiga
- Usa aplicaciones móviles que te ayuden a controlar tus gastos. De esta forma, podrás separar los gastos en diferentes categorías y eliminar los que consideres necesarios.
- Analiza los gastos hormiga para encontrar los que tienen un coste más elevado y necesitas eliminar, o al menos reducir, cuanto antes. También puedes buscar alternativas a esos desembolsos, por ejemplo, comprar productos o contratar servicios similares pero con un precio más bajo.
- No puedes reducir todos los gastos hormiga de golpe. Por eso, establece metas y objetivos a corto, medio y largo plazo siguiendo. Es decir, elige objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales.
- Haz un seguimiento de tus gastos mensuales para comprobar si estás alcanzando tus objetivos y, por consiguiente, ahorrando más dinero cada mes. Si lo has logrado, te sentirás más motivado para seguir haciéndolo.
- Prepara una lista de la compra y cíñete a ella. A la hora de hacer la compra, muchos productos llaman nuestra atención y los terminamos comprando por impulso.
- A veces no eres tú quien produce que incurras en esos gastos hormiga, sino tus hijos. Por ejemplo, cuando los llevas contigo al supermercado y no paran de pedirte chucherías, patatas fritas, bollería, maquillaje, etc. Si tus hijos te acompañan a la compra, mantente firme.
- Valora si haces un uso suficiente de distintos servicios que tengas contratados, como las suscripciones a apps de música, las plataformas digitales de streaming, el gimnasio etc. Debe ser un uso que justifique el pago mensual.
- Ten cuidado con caer en las compras impulsivas, ya sea en tiendas físicas o en comercio electrónico, que muchas veces son compras fáciles (con un clic) de productos que después no usas.
- Sustituye marcas de productos alimenticios por marcas blancas que también aporten calidad.
- Cocina en casa, planificando los menús semanales y la compra de alimentos. Puedes llevarte comida al trabajo, evitando comer fuera de casa o pedir comida a domicilio o para que te la traigan al trabajo.
- Aprovecha para caminar o usar la bicicleta en desplazamientos de corta distancia.
- Evita ciertas comisiones bancarias, como sacar dinero de un cajero de otra entidad diferente a la tuya, o la comisión por realizar un pago fuera de plazo.
- Si fumas, proponte dejar de fumar. Este es uno de los mayores gastos hormiga y, además de tu bolsillo, tu salud te lo agradecerá.