La peseta acompañó a la sociedad española durante más de 130 años. Sin embargo, el 1 de enero de 2002 comenzó a circular el euro. Posteriormente, el Banco de España permitió a los ciudadanos realizar el cambio de una moneda a la otra hasta 2021. Desde entonces, son muchas las casas de subastas, así como el mercado numismático, que han visto incrementarse el valor de estas. Una de ellas es el centén segoviano, cuya venta podría llegar a alcanzar a día de hoy hasta los dos millones de euros.
El centén segoviano, que lleva años fuera de tirada, se ha convertido en la más buscada en España y en toda una joya de la corona para los que han practicado en estos últimos años la colección de monedas.
En el caso de esta, fue emitida en 1609 por primera vez y posteriormente, en 1623 y 1633, llegaron su segunda y tercera serie, momento en el que el rey Felipe III estaba al mando de nuestro país. Sin embargo, entre todas suman ocho ejemplares únicamente, cuatro en cada una. A día de hoy, su precio en las casas de subastas llegaría a alcanzar hasta los dos millones de euros. En el año 2009, sin embargo, la casa de subastas Aure y Calicó con sede en Barcelona ya llegó a pagar 800 mil euros por ella y un hombre procedente de Suiza entregó 944 mil euros.
Entre las características que la han consolidado como la más demandada se encuentra su tamaño, uno de los más grandes, que supera los 71 milímetros, y su peso, de 340 gramos. Además, está fabricada de forma artesanal en oro por la Casa de la Moneda de Segovia y pulida a mano, decorada con la cruz de Jerusalén y el escudo de los territorios de la Monarquía Hispánica y grabada con ‘Phillipus III Dei Gratia (Felipe III por la gracia de Dios)’.
A día de hoy, en España se encuentran algunos ejemplares en manos privadas aunque existen museos propiedad del Estado, como el de la Casa de la Moneda que alberga una de ellas, o el Museo Arqueológico Nacional de España de Madrid. Según varias investigaciones históricas, el artículo no habría circulado por los comercios y eran utilizadas por los monarcas, que con ellas reconocían y premiaban a los personajes de la nobleza.