8 consejos prácticos para ahorrar agua caliente en invierno

Con el invierno, llegan las facturas de la luz, el gas y el agua algo más elevadas por el frío y la necesidad de calentar los hogares. Según datos del INE, una persona consume una media de 136 litros de agua caliente al día, lo que supone un gasto de 544 litros en un hogar de cuatro miembros. Desde el punto de vista energético y, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), esto supone casi un 20% del gasto energético anual de la vivienda.

La posibilidad de ahorrar y realizar un uso eficiente del agua caliente en el hogar es importante no solo para el planeta, sino también para la economía doméstica. Tan solo cambiando algunos de los hábitos más comunes podemos lograr ahorrar en agua caliente durante el invierno. ¡Tomad nota de estos consejos!

Calderas y tuberías

Lo mejor son los sistemas con acumulación de agua caliente, son más eficientes que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación. Asegúrate de que los depósitos acumuladores y las tuberías de distribución de agua caliente asilados para evitar las pérdidas de calor innecesarias.

Evita el goteo

No dejar el grifo abierto es fundamental para evitar el desperdicio de agua, no solo de agua caliente. Evita también, en la medida de lo posible, goteos y fugas de grifos. Este goteo constante del lavabo puede suponer una pérdida de 100 litros de agua al mes. También se recomienda utilizar reductores de caudal, conocidos como aireadores, cuya función no es otra que disminuir el consumo de agua. 

Un solo grifo

Si el cuarto de baño o cocina todavía tiene grifos independientes para el agua caliente y el agua fría, cámbialos por un único grifo de mezcla, conocidos como monomandos.

Ducha consciente

Una ducha consume cuatro veces menos agua y energía que un baño y el resultado final es el mismo. Llenar la bañera, según la OCU, requiere del gasto de 200 litros de agua. Por otra parte, una temperatura entre 30 °C y 35 °C es más que suficiente para tener la sensación de calor en el cuerpo. Comprueba que tu caldera proporciona agua dentro de esta franja. La temperatura demasiado caliente te obliga a mezclar más agua fría para no quemarte, con lo que el consumo es mayor. 

Existen en el mercado cabezales de ducha de bajo consumo que permiten un aseo cómodo, gastando la mitad de agua y, por tanto, de energía. Los reguladores de temperatura con termostato, principalmente para la ducha, pueden ahorrar entre un 4% y un 6% de energía.

Aprovecha el agua de la ducha

En invierno solemos dejar correr el agua de la ducha hasta que sale caliente. Sin embargo, esa agua que cae se desaprovecha. Una manera de sacar partido a esos litros de agua es recogerla y aprovecharla para otros usos rutinarios. Por ejemplo, podemos llenar el cubo de la fregona con esa agua. 

Uso eficiente de los electrodomésticos

Para ahorrar agua es importante hacer un consumo responsable de los diferentes electrodomésticos que tenemos en casa. Por ejemplo, pon la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos para contribuir al ahorro de agua y de energía. También sumamos al beneficio del Medio Ambiente si utilizamos la función ECO que tienen los distintos electrodomésticos. Y lava con agua fría siempre que sea posible.

La temperatura importa

La mayoría de las calderas tienen una función de programación que permite encenderlos y apagarlos automáticamente a determinadas horas. Programa el calentador para que solo funcione cuando lo necesites, por ejemplo, durante las horas de mayor consumo de agua caliente.

Desenchufa la caldera si te vas de viaje

Si te vas a ir de casa más de 3 días es más económico desenchufar o apagar el termo que dejarlo encendido. Los picos de consumo necesario que tiene el termo para mantener la temperatura del agua de su interior durante esos 3 días, es mayor que la energía necesaria para calentar toda el agua del termo desde temperatura ambiente.