Ya sabemos cuánto suben las pensiones en 2025, un 2,8%. Esta es la media de inflación de los últimos 12 meses y la que se utiliza para calcular la subida de pensiones conforme al IPC, lo que garantiza que los 9,2 millones de pensionistas no pierdan poder adquisitivo.
Las pensiones de jubilación, que reciben 6,5 millones de personas, subirán de media 40,5 euros para quedarse en los 1.487 euros brutos al mes a partir de enero, 567 euros más al año. Dentro de estas, las del Régimen General, que perciben 4,8 millones de jubilados, subirán de media 45 euros al mes, 630 euros más al año para situarse en los 1.650 brutos euros al mes. Las pensiones de las viudas, 2,3 millones, ascenderán de media a 923 euros al mes (25 euros mensuales y 350 en el año), y las pensiones medias de los autónomos se situarán en los 992 euros (27 euros más al mes y 378 más al año). Mientras que la pensión de Clases Pasivas, las de los funcionarios, suben hasta los 2.313 euros al mes (63 euros más por paga, y 882 al año). La pensión mínima de jubilación aumenta de los 517 euros al mes a los 532 euros mensuales (15 euros más al mes, 203 euros más al año).
La pensión máxima de jubilación aumenta de los 3.175 euros al mes a los 3.264 euros mensuales (89 euros más al mes) El incremento de la pensión máxima es algo superior a la subida general porque en el segundo bloque de la reforma de pensiones se acordó que los sueldos más altos fueran cotizando más y las pensiones máximas también irían aumentando algo más. En 2024, comenzó el destope de las bases máximas de cotización, que se incrementan cada año con el IPC más 1,2 puntos porcentuales.
Por otro lado, este 2025 será el primero en el que se aplique el incremento progresivo en la pensión máxima, que en su caso es del IPC medio más el 0,115%. Así, en 2025 el aumento resulta en un 2,915% más para las pensiones más altas del sistema.
La subida de las pensiones también afecta a los que están pensando en jubilarse anticipadamente. Si te jubilas antes de tiempo, se te aplican penalizaciones en función del período de cotización acreditado y los meses de anticipación, que reducen el importe de la pensión. Pero el incremento de las pensiones en 2025 hace que los que están pensando en jubilarse anticipadamente echen cuentas y calculen si la subida del 2,8% compensa las penalizaciones aplicadas por jubilarse algunos meses antes.
Para los casos de jubilación voluntaria tan solo se benefician de la subida los que hayan cotizado más de 44 años y medio, que podrán jubilarse hasta 3 meses antes de tiempo sin perder dinero.
Recordemos que para jubilarte anticipadamente de forma voluntaria en 2024 debes tener 66 años y 6 meses si no has cotizado 38 años, y 65 si los has cotizado. En 2025 aumenta la edad de jubilación hasta los 66 años y 8 meses con menos de 38 años y 3 meses cotizados, y para jubilarte a los 65 debes tener 38 años y 3 meses cotizados.
Si la jubilación es involuntaria y cumples las condiciones de este tipo de jubilación, podrás jubilarte sin penalizaciones en función del tiempo que hayas cotizado. Si has cotizado más de 44 años y medio, podrás jubilarte hasta 6 meses antes, sin perder nada. Si has cotizado 41 años y medio, con 38 años y medio cotizados podrás jubilarte hasta 5 meses antes sin perder dinero. Y si has cotizado menos de 38 años y medio la subida del 2,8% en 2025 compensará las penalizaciones de hasta 4 meses de adelanto.
En la última década el número de prestaciones ha aumentado en un millón, y la nómina de pensiones alcanza casi los 13.000 millones de euros al mes, un 59% más que en 2014. La revalorización de las pensiones es acumulativa, consolidándose cada incremento sobre una base de gasto cada vez más abultada. Por otra parte, la buena marcha de la economía, con crecimientos sostenidos del PIB por encima del 2%, alivian las arcas del Estado.
La presión en las cuentas nacionales del aumento del gasto en pensiones es algo común en toda Europa, por ello, los países miembros deben mandar informes periódicos a Bruselas que analicen si las reformas van por el buen camino.
En 2025, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, AiRef, deberá enviar a las autoridades europeas un informe que avale que nuestro sistema está equilibrado y que las reformas planteadas están dando sus frutos. Si no es así, España estará obligada a realizar nuevas reformas en pensiones, aumentando el MEI, el nuevo impuesto a las cotizaciones destinado a la hucha de las pensiones, o con otras medidas.