Llega uno de los momentos más complicados a nivel familiar. Tu hijo está terminando sus estudios en el instituto y ya se prepara para pisar la universidad el próximo curso, un gran salto teniendo en cuenta que no se quedará en casa, se irá a estudiar a otra ciudad donde disfrutará, o sufrirá, por primera vez la independencia. Pero en estos meses de preparativos te das cuenta de un problema, cuando tu hijo vuele del nido , lo que sugiere algunas dudas. Una de las principales tiene que ver con el dinero: ¿puedo abrirle una cuenta bancaria?
La respuesta es rápida: sí. No obstante, no es tan fácil, o al menos con las mismas condiciones que si fueses a abrirte una cuenta bancaria para ti, pues tu hijo aún es menor de 18 años. El mismo Banco de España asegura que abrir una cuenta a un menor es algo frecuente y que la mayoría de las entidades bancarias ofrecen cuentas corrientes o de ahorro dirigidas específicamente para este sector de la población.
"Un menor no tiene capacidad legal para firmar, salvo que sea mayor de 16 años y esté emancipado, por lo que es necesario que sus representantes legales (los padres, normalmente) estén presentes en el momento de la apertura de la cuenta", explican desde el Banco de España. Sin embargo, también destacan que en caso de que el representante legal no sean sus padres, habrá que acreditar "la capacidad de representación, por ejemplo, mediante una sentencia judicial".
El papel de los padres o los representantes legales seguirá siendo clave durante el periodo de tiempo en el que el joven sea menor hasta que cumpla los 18 años. Tu hijo será el propietario del dinero en la cuenta, pero a lo largo de ese periodo podrás hacer "ingresos, reintegros y otras operaciones en la cuenta". Una vez tu retoño cumpla los 18 ya podrá gestionar por sí mismo su cuenta y su tarjeta con total normalidad. En todo caso, siempre puedes seguir ligado a esa cuenta, previo acuerdo entre ambos, ya que puedes "inscribirte como titular de la cuenta, siendo, en este caso, copropietario de los fondos", establece el Banco de España.
Ahora bien, esto último se acepta con todas las consecuencias, pues si existiesen discrepancias sobre los movimientos de los cotitulares, contradicciones o un conflicto entre ambos, el banco puede llegar a bloquear la cuenta hasta que haya una resolución judicial o los titulares presenten ante la entidad un pacto por escrito.
El organismo, además, indica que el disponer de una cuenta bancaria durante la juventud "puede ser una forma de contribuir a la educación financiera de los jóvenes, de acercarles a la gestión responsable de sus finanzas personales y comenzar a fomentar la costumbre de ahorrar y organizar sus pequeños gastos".