Decir que Elon Musk es uno de los hombres más poderosos del mundo ya no es ninguna sorpresa. A pesar de que sus declaraciones públicas y sus perfiles sociales muchas veces se alejan de la profesionalidad que suele demandarse de los grandes empresarios, lo cierto es que el actual CEO de Tesla y SpaceX ha acabado por convertirse en una de las personas más ricas y seguidas de todo planeta.
Prueba de ello tenemos en su ingente fortuna, que con un patrimonio de más de 150 mil millones de dólares le ha permitido alcanzar el segundo puesto del prestigioso ranking de la revista Forbes, por delante de nombres como Bill Gates o Warren Buffet y solo por detrás de Jeff Bezos, en su reciente aparición en el Saturday Night Live, en la que reveló que tiene Asperger y se ganó el aplauso de muchos, y en la cantidad de interacciones que recibe día tras día en su cuenta de Twitter.
Porque, sí, aunque su perfil en la red social del pajarito nos haya recordado en más de una ocasión a la cuenta de un niño con ganas de gresca, Elon Musk recibe muchísimos comentarios por cada cosa que suelta. Algunos, claro, son negativos. A fin de cuentas, Elon Musk no es, que digamos, la persona con más admiradores del planeta. Pero otros, la gran mayoría, son muy positivos y, si no, fíjate en los likes que acumulan sus últimas publicaciones: ¡miles!
Este detalle, que puede quedar como una simple prueba de su popularidad, alberga, sin embargo, otra realidad: el enorme poder de influencia que tiene Elon Musk desde su cuenta de Twitter, una realidad que, sobre todo, se aprecia en el mercado de las bitcoins, donde, gracias a los vacíos regulatorios y a la volatilidad natural de estas monedas, el CEO de Tesla puede hacer o deshacer a su antojo.
Si eres dueño de alguna criptomoneda, o has estado pensando en invertir en este tipo de divisas, es probable que en los últimos meses hayas visto cómo el valor de estas monedas subía hasta límites insospechados o bajaba hasta caer en lo más profundo. Detrás de este intenso vaivén, se encuentra un hombre, Elon Musk, quien, a través de sus comentarios en Twitter, ha logrado cambiar el valor de estas divisas de un día para otro.
La primera prueba de la influencia del magnate en el mundo de las bitcoin la encontramos en febrero de 2021, mes en el que Tesla, la compañía que Musk dirige, invirtió 1.500 millones de dólares en la divisa. Esta operación, a la que le siguieron varios tuits del empresario en el que se anunciaba que ya se podían comprar vehículos de la compañía con estas criptodivisas, provocó que el valor de esta moneda virtual se disparase un 13% hasta alcanzar su máximo histórico, cifrado en 44.790 dólares por moneda.
Meses después, sin embargo, el precio del bitcoin se desplomó. En mayo, poco antes de que China anunciase que restringiría el uso de estas criptomonedas, Elon Musk se retractó de su decisión inicial y anunció mediante un tweet que Tesla dejaría de aceptar los pagos con bitcoin por el impacto medioambiental que supone el proceso de minado, provocando que la divisa se hundiese un 11%.
La historia, si bien podía haberse quedado ahí, continúa. Recientemente, el magnate, que desde que tuiteó que Tesla ya no aceptaría pagos en bitcoin ha seguido publicando tuits relacionados con la divisa, con su correspondiente efecto, ha respondido a otro usuario de Twitter afirmando que Tesla volvería a aceptar bitcoins en el momento en el que se usase energía limpia en el proceso de minado. ¿El resultado? Un repunte de la divisa, que ha incrementado un 9% su valor.
El precio de las bitcoin es probable que siga viéndose alterado en el futuro, tanto para bien como para mal. Eso aún no lo sabemos. Sin embargo, la influencia que Elon Musk ejerce sobre estas divisas ha generado un gran número de interrogantes en Wall Street, donde se preguntan si el magnate está incurriendo en algún tipo de ilegalidad con sus tuits. La duda es la siguiente: ¿ha usado Elon Musk su influencia para obtener beneficios de forma premeditada? De momento, no se sabe, aunque nadie pone en duda el poder del magnate en el mercado.
Un poder que, además de afectar al bitcoin, también tiene efectos en otras criptomonedas más pequeñas, como el dogecoin, una divisa virtual creada a modo de chiste en 2013 que ha ganado relevancia en los últimos meses gracias a las menciones, positivas o negativas, del magnate. A ver en qué queda la cosa.