Las tórridas temperaturas de este verano obligan a mantener el aire acondicionado más tiempo encendido. Parte del éxito de su correcto funcionamiento y del gasto mínimo de energía está en las condiciones en las que se encuentre el aparato y en su mantenimiento. Por tanto, conviene estar atento a posibles fallos como, por ejemplo, cuando aparece un goteo de agua. En Uppers, nos ha explicado por qué gotea el aire acondicionado un experto en climatización. Además, nos ha dado algunas claves para solucionar el problema.
Un aire acondicionado sufre un goteo o una pérdida de agua en mayor cantidad debido a distintas causas o por diversas zonas: por delante del split, por la unidad interior o directamente a chorro.
Ese agua no la produce el aire acondicionado, sino que se condensa y el sistema la recoge para canalizarla hasta un desagüe que incorpora la instalación. Esa condensación se genera a causa de la humedad ambiental del exterior del aparato. La causa está en el contraste entre la temperatura del líquido del interior o refrigerante que está más frío con respecto a la temperatura exterior que es mucho más caliente junto a un ambiente húmedo. En caso de no haber humedad ni diferencia de temperatura, no existiría condensación.
La condensación se recoge y se canaliza hasta un desagüe. Sin embargo, hay varios motivos que generan ese goteo de agua. Uno de ellos está precisamente en dicho desagüe ya que se puede encontrar obstruido lo que provoca la pérdida de agua por el frente o la parte inferior del Split. El desagüe es una tubería de un pequeño diámetro, de 16 milímetros, un ancho que es suficiente para evacuar el agua que se va condensando. No obstante, con el tiempo dicho tubo se va obstruyendo hasta que se tapona por completo. Esa agua de la condensación no tiene presión y no arrastra los restos depositados, por tanto, no libera ese tapón. En este caso, la solución es localizar el desagüe y eliminar los restos del interior del tubo.
Un segundo motivo por el que pierde agua el aire acondicionado puede estar en que los filtros estén sucios y no hacen su función que es filtrar el aire. Cuando han acumulado demasiada suciedad la máquina no es capaz de expulsar todo el frío que genera, lo que a su vez produce una bajada de la presión del gas. Al bajar tal presión, la unidad interior empieza a actuar como si fuera un congelador y hasta genera una gran cantidad de hielo. Después, el hielo se deshace en cuanto se apaga la máquina, se desprende del intercambiador interior y la bandeja que recoge el agua de la unidad acaba desbordándose.
El tercer motivo es la rotura o la aparición de grietas en el tubo de desagüe principalmente cuando la instalación es antigua p la calidad del material no es la adecuada. Un cuarto motivo podría estar en que dicho tubo de desagüe se sumerge en el depósito que recoge el agua o que ya se encuentre lleno.
Por último, el experto en climatización apunta dos razones más por las que el aire acondicionado puede gotear: debido a una fuga de gas o incluso a causa de una rotura o a grietas en la bandeja que recoge el agua.