Con el calor del verano (y muchas veces el frío del invierno) es cuando los equipos de aire acondicionado más sufren, por lo que tener un mantenimiento óptimo de los mismos y de sus bombas de evacuación es obligatorio si queremos que sigan refrescando nuestro hogar sin problemas. En el aire acondicionado, el drenaje es responsable de eliminar el agua generada por el equipo.
Durante su funcionamiento, el equipo elimina el agua del interior del aparato mediante el proceso de condensación, que cambia el agua de vapor a líquido. Cada tipo de aire acondicionado tiene un sistema de drenaje que se encarga de expulsar dicho líquido sobrante. Generalmente es un tubo que sale de la esquina inferior del dispositivo y lleva el agua sobrante mediante una bomba de evacuación.
Hay que decir que el problema del agua del aire acondicionado es cada vez menos frecuente. Esto se debe a que casi todos los aparatos de nueva generación ya incorporan un sistema por el que no evacúan esta agua hacia el exterior, sino que lo reconducen hacia las tuberías adecuadas, evitando así que caiga por las paredes del edificio hacia la calle o que llegue directamente a las terrazas de los pisos más bajos.
Para ello, las empresas especializadas en aclimatación del hogar, recomiendan comprar una garrafa con mucha capacidad para dirigir el agua del aire acondicionado. Muchas veces podemos olvidar vaciar el recipiente donde el agua se dirige, por lo que una garrafa tendrá más capacidad que otro recipiente y nos dará “más margen” de error. Además, se aconseja vaciar el recipiente a diario y colocar alarmas para evitar olvidar apagar el aire o vaciar los recipientes.
A pesar de estas resolutivas medidas, contar con una conexión a tubería es la forma más cómoda de evitar que el agua del aire acondicionado salga a la calle. Es decir, el agua se dirige directamente a las tuberías del hogar y no hay que preocuparse en cambiar el recipiente cada día. Para ello, es necesario que nuestro aire acondicionado cuente con evacuación de aguas residuales.
Si tenías dudas, está prohibido tirar agua a la calle y en efecto te pueden multar por ello, aunque sea por este goteo si eres el propietario y, por consiguiente, infractor. El importe de estas sanciones depende de cada Ayuntamiento y, aunque es complicado establecer un baremo que sea válido para todos los municipios, este goteo o vertido a la calle de agua está prohibido.
La multa depende de si el acto es considerado como infracción leve o grave en la Ordenanza Municipal o en el Plan General de Ordenación Urbanística de cada localidad. Para que te hagas una idea aproximada, en algunos municipios esta sanción varía entre los 90 y los 300 €, en otros va de 100 a 750 € y existen ciudades en las que hasta puede pasar de los 1000 €. Como ves, es más que conveniente que el equipo de aire acondicionado funcione a pleno rendimiento y evitar tener que rascarse el bolsillo.