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‘Lavar más blanco’. ‘Blanco puro’. ‘Blanco resplandor’. Qué fácil parece en la teoría y cómo se complica cuando intentamos conseguir que nuestra ropa blanca luzca como el primer día, sin signos de amarillear o con rotos por el desgaste de los malos productos.
A veces ni siquiera estamos del todo seguros de cuál es el mejor detergente que podemos utilizar para conservar intacto el color blanco de nuestras prendas, y todo, además, con el menor consumo posible, para que el gasto en nuestra factura no se dispare.
En este sentido, siempre podemos fiarnos de las recomendaciones que hace la OCU sobre productos del día a día, detergentes, suavizantes y tips para hacer un mejor aprovechamiento de los programas de la lavadora según el tipo de prenda que tengamos que tratar.
Para la Organización de Consumidores y usuarios, algunos detergentes son mucho mejores que otros, y es fundamental que conozcamos la diferencia. No siempre las marcas premium son las que obtienen mejores resultados. “Los mejores para ropa blanca contienen blanqueantes que pueden dañar el color de las prendas”, explican desde su web.
Estos son los mejores detergentes que podemos encontrar en el mercado si queremos que nuestra ropa tenga el blanco de la nieve.
No importa únicamente qué detergente escogemos, sino también la separación entre ropa blanca y de color, o qué ropa destiñe fácilmente (la negra y la de color tienen todas las papeletas de arruinarnos la jugada)
Lo más sencillo es distribuir por la intensidad de los colores: ropa negra y de colores vivos por un lado; ropa blanca o de colores más claros por otro (grises, rosa claro, beiges y la gama de colores pastel). Así nos aseguramos que no haya sorpresas desgradables. En caso de que no tengamos ni tiempo ni energía para separar la ropa blanca y de color en la colada, tenemos la opción de usar toallitas antitransferencia, que atrapan el color y previenen el desteñido.
Con las prendas nuevas de algodón y las poco usadas toca estar alerta. Los rojos intensos, negros y tintes azules de la ropa vaquera tienen más facilidad para desteñir, y debemos prestar especial atención a la hora de separarlos de las prendas viejas de colores más apagados. Lavarlas a mano las primeras veces es más seguro.
Destacan en la OCU que este producto de 3,29 euros, un detergente en gel para una media de 30 lavados, es una auténtica bestia contra las manchas, sobre todo las de vino y café, que tantos dolores de cabeza nos traen cuando nos manchamos por accidente y pensamos que esa prendaa en concreto se va a echar a perder. Desaconsejan utilizarlo para prendas de color.
Una de las ventajas principales a la hora de elegirlo para mantener la ropa blanca como nueva es el envase con formato eco, que tiene un impacto ambiental menor que el de otras marcas. El precio por lavado, muy bajo, y la “excepcional blancura” son detalles de los que nos podemos fiar.
Un excelente ejemplo de detergente de ‘marca blanca’ que hace palidecer a otros con nombres más Premium y una mayor aura de respetabilidad. De nuevo, viene en gel. La única pega es eco: el impacto ambiental del envase es elevado. Con un uso medio nos duraría unos 28 lavados, 29 si respetamos la dosis oficial para una suciedad media-baja.
En este caso, se desenvuelve perfectamente con las manchas de grasa, según explican en la OCU. Como en el ejemplo anterior, la blancura excepcional es otro detalle a destacar, además del precio. Es económico y todoterreno para la mayoría de manchas complicadas.
En esta ocasión, la OCU ha escogido un detergente en polvo en formato grande como una de las mejores opciones para devolverle a nuestra ropa blanca el esplendor perdido. Puede durarnos hasta 70 lavados para un precio cercano a los 10 euros, dependiendo del mes. 0,14 euros por lavado parece un gasto más que razonable.
En cuanto a las ventajas, es un auténtico todoterreno que puede con casi todo y respeta el color blanco de la ropa sin dañarla; si a eso le sumamos el bajo impacto ambiental de la composición, es un claro ganador, sin desmerecer la eficacia de los dos competidores anteriores.