Cestas de empresa en pandemia: más presupuesto, reparto a domicilio y productos para niños y abuelos
Sin cenas de empresa, las compañías destinan todo el presupuesto de esas fechas a las cestas de Navidad
Dos de las grandes productoras de cestas lo confirman: los pedidos no han bajado, aunque este año tocará llevarlas a las casas de los empleados que teletrabajan
En menos de dos meses celebraremos la Navidad más atípica que se recuerde. En los hogares, posiblemente solo con los convivientes, seguro que no faltan los productos típicos de las fechas y algunos de los que acaban finalmente sobre la mesa llegaron desde la cesta de Navidad de la empresa. Una tradición que, a pesar de la situación actual, todo indica que se seguirá manteniendo, aunque con algunas particularidades respecto a otros años.
¿Habrá cestas navideñas este año?
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Es la pregunta del millón y, evidentemente, depende de cada empresa seguir con la tradición o no, pero tomando como referencia el termómetro que nos dan dos grandes del sector de la preparación de cestas navideñas, se podría afirmar que sí que las habrá. De hecho, incluso se estarían dedicando más recursos a estos detalles con los empleados.
"Hay varios factores: no van a tener cenas ni comidas de empresa y ese importe lo están trasladando al lote de Navidad. También otros regalos que se solían hacer, como los tecnológicos o de experiencias de viajes no se están haciendo, y eso se deriva a la alimentación, que es lo que obviamente la gente más agradece, porque el único pequeño capricho que nos hemos podido dar ha sido comer y beber", explica Lorena Gómez, de Gómez Tineo, que preparan 400.000 cestas cada campaña navideña.
En Disber, cuya producción supera el millón de cestas en Navidad, creen que, a pesar de la situación actual, pinta bien: "Nuestra previsión es muy positiva. Tenemos la gran suerte que muchas de las empresas punteras de España y miles de clientes particulares han vuelto a confiar en nosotros. Todavía es pronto para valorar esta comparativa, apenas estamos comenzando la campaña, pero la afrontamos con optimismo y nuestros clientes también".
Para Mónica López, fundadora de Bloom Gourmet, ecommerce de capazos personalizables, "este año todos tenemos un brindis pendiente en casa, en la empresa, con la familia, con los compañeros, con los amigos, con los jefes…", y también cree que al quedar "todas las celebraciones anuladas, el presupuesto íntegro va destinado a regalos que los trabajadores y/o clientes puedan disfrutar en sus casas, ganando todo el protagonismo las cestas de Navidad".
¿Habrá que ir a por ellas si teletrabajas?
Bajo una situación especial, las cestas navideñas también tendrán que adaptarse a la nueva realidad. El primer cambio y más llamativo será que muchos de los trabajadores que estén en modalidad de teletrabajo por la pandemia no tendrán que ir a por su cesta al lugar de trabajo, sino que les llegará a su hogar.
"Habrá un incremento importante del reparto unitario a domicilios. Antes se enviaba el grueso a la empresa y allí cada uno lo recogía, pero ahora va por otro lado. Hemos incrementado el tema logístico de una manera tremenda y nos estamos preparando para ello. La logística es ahora mucho más compleja", explican desde Gómez Tineo.
Todo ello ha supuesto una inversión adicional en estas empresas que, con la pandemia, se han convertido también en repartidoras a domicilio. "Hemos reforzado nuestro sistema logístico, para que todo llegue a tiempo, sin retrasos. Trabajamos con la tecnología RFID para controlar la trazabilidad de cada regalo, cuyas etiquetas llevan un chip de identificación mediante lectura de radiofrecuencia que incluye un número único", explican desde Disber.
Una de las grandes corporaciones que llevará a cabo este cambio en la manera de recoger las cestas navideñas será Microsoft, cuyos empleados se encuentran teletrabajando sine die. "Este año vamos a enviar las cestas de Navidad a casa de los empleados. Adicionalmente, se están planificando una serie de actividades (que reemplazarán a la fiesta de Navidad y la fiesta infantil) que tendrán como objetivo crear una experiencia a distancia diferente y divertida", explican a Uppers desde la compañía.
En el sector de la mediana empresa, la decisión, según Gómez Tineo, se toma más adelante. Sin embargo, algunas como Shower Thinking ya la tienen tomada: "Seguiremos dando cesta de Navidad a nuestros empleados, como todos los años. En total son unas 20 y, a diferencia de otras veces, en esta ocasión se enviarán a los domicilios de cada uno", nos comenta Javier Navalón.
¿Cambiará el contenido de las cestas?
El primer confinamiento hizo que cambiáramos algunos hábitos de nuestra alimentación. Productos como la harina, la levadura, el chocolate, los snacks, el vermut y los alcoholes se dispararon en la cesta de la compra, pudiéndonos dar esos caprichos que nos permitía la situación. En las cestas navideñas no parece que vaya a haber muchos cambios respecto a otros años. "La premisa se mantiene: tener un detalle con nuestros empleados para disfrutar en familia y no habrá cambios sustanciales en lo que respecta al contenido de las cestas", explican desde Microsoft. En Shower Thinking, tampoco. "A pesar de la situación actual no vamos a hacer cambios en los productos que va dentro de las cestas", explica Navalón.
Aun así, desde Gómez Tineo nos cuentan que sí que ha habido algunas empresas "que han pedido cosas para los críos, como una palomitera o una fondue de chocolate, para que los niños puedan disfrutar cocinando, o para los abuelos, que han sido los más perjudicados para esto. Pero, el resto, van a lo clásico de siempre. Sobre todo productos que no sean los habituales de la compra, más exclusivos o distintos".
En cambio, Mónica Lopez cree que "mientras hace una década la cesta se medía por la cantidad de productos que contenía; hoy día, tanto regaladores como regalados, se prefieren menos productos pero que sean delicatesen o gourmet. Las empresas valoran tanto la calidad como que sean productos nacionales, de cercanía. Además, cada año toma más relevancia la presentación… el regalo debe tener un formato bonito, personalizado y cuidado", explica.
En definitiva, a pesar de que la situación actual no acompaña, todo hace indicar que al menos la tradición de las cestas navideñas sí que se mantendrá, aunque con pequeños cambios. Al final, de lo que se trata, es de reunirnos alrededor de una mesa y comer con los nuestros. Es el capricho que nos queda (de momento).