¿Multas por el ruido de la lavadora? Las ciudades que tienen prohibido su uso de madrugada

Desde hace una semana parece que no hay otro tema: la nueva factura de la luz con franjas horarias establecidas que indican unos tramos más caros o más baratos sobre el precio final. En definitiva, lo que más claro ha quedado es que el horario barato es de madrugada, entre las 00:00 y las 08:00 horas, además de los fines de semana, lo que ha hecho que gran parte de la población haya decidido poner la lavadora pasada la medianoche o antes de que salga el sol para ahorrar unos euros en la factura. Un cambio de hábitos que ya ha traído las primeras consecuencias entre vecinos y que, ojo, puede acabar en una cuantiosa multa.

Sí, la mayoría de las ciudades tienen ordenanzas municipales que de alguna manera prohíben el uso de los electrodomésticos más ruidosos porque superan los decibelios permitidos en ese horario, entre los 30 y 35, pues, por ejemplo, un centrifugado de lavadora puede estar sobre los 70 decibelios, muy por encima del límite nocturno permitido para no molestar a los vecinos. Así, ante una posible guerra vecinal, asegúrate de la normativa existente en tu ciudad, pues el ahorro en la factura puede no ser tanto si acaba en una multa.

Cuenca es una de las ciudades que más clara tiene su normativa, en la que se limitan entre las 22:00 y las 08:00 horas los ruidos excesivos en el interior de los edificios que puedan ser molestos para el resto de vecinos, con una multa que puede ascender hasta los 3.000 euros. En Cataluña, menos en Gerona que el horario comienza a las 23:00 horas, el tramo de limitación acústica es el mismo (22:00 a 08:00 horas), con sanciones entre los 60 y 600 euros, pero en la ciudad de Barcelona una infracción leve puede llegar a los 3.000 euros, una grave hasta los 60.000 euros y, cuidado, una muy grave hasta los 600.000 euros.

En el caso de Castellón, la limitación comienza a partir de las 23:00 horas, cuando no se admiten ni gritos, ni voces o el funcionamiento de electrodomésticos ruidosos. Por lo general una multa suele oscilar entre los 60 y 600 euros por una infracción leve, pero cuando es grave asciende hasta los 60.000 euros. Algo similar ocurre en Valencia, donde no se permite el ruido excesivo a partir de las 22:00 horas y la normativa apunta que incumplirlo supone una sanción leve de entre 60 y 600 euros.

En cambio, en Zaragoza la normativa limita los ruidos en los hogares de 22:00 a 08:00 horas, de manera la multa más leve puede llegar a los 150 euros, mientras que la más grave hasta los 1.800 euros. ¿Y Madrid? En la capital no se puede hacer ruido en los hogares que pueda ser molesto para el resto de vecinos entre las 23:00 y las 07:00 horas, pues ello puede acarrear entre 750 y 3.000 euros de multa tal y como indica su ordenanza municipal.

Luego existen ciudades como Valladolid, en las que no se fijan límites como tal ni en horarios ni en decibelios, más bien aluden al respeto del descanso entre ciudadanos y vecinos, por lo que su vacío permitiría poner la lavadora o el lavavajillas a partir de las 00:00 horas.