Mascarillas y niños: deberá llevar dos al colegio, pero puede necesitar más a lo largo del día
Como mínimo habrá que llevar una mascarilla de repuesto para recambiar la que el niño lleva puesta
Seguir las medidas de prevención y tener bien puesta la mascarilla son clave para evitar los contagios en las aulas
La vuelta al cole ha empezado ante la incertidumbre de padres, profesores y alumnos. A los libros, cuadernos y estuches en la mochila se le une el gel hidroalcohólico y alguna que otra mascarilla de repuesto, que nunca se sabe el percance que se puede tener con la que el niño lleva puesta. Además, hay que explicarles, en especial a los más pequeños, cómo usarla adecuadamente y, en caso de que tenga que tirar una, cómo hacerlo adecuadamente. Muchas incógnitas envuelven la vuelta al cole este año, aunque una de las dudas más recurrentes entre los padres está clara: ¿cuántas mascarillas hay que llevar al cole?
¿Cuáles elegir?
MÁS
Comenzando por el principio, las autoridades, entre ellas el ministerio de Consumo, recomiendan que los niños lleven mascarillas homologadas, aunque si no se tiene acceso a ellas pero se dispone de mascarillas caseras, estas se podrán utilizar. Aún así, siempre se priorizará el uso de las primeras, ya que han demostrado una mayor eficacia en la contención del virus frente a las caseras.
Entre las homologadas están las quirúrgicas, que tienen una duración de unas cuatro horas, ya que tras ese tiempo pierden eficacia y podrían expulsar gotas al exterior. Tras ese tiempo, deben ser debidamente desechadas a la basura. Por su parte, también están las higiénicas, que pueden ser reutilizables o desechables, siendo las reutilizables las prioritarias, normalmente hechas de tela. Para mayor seguridad, las mascarillas de tela reutilizables que están homologadas cuentan con el código UNE 0065, así que presta atención a esa enumeración en tu compra.
Aún estando homologadas, las mascarillas higiénicas, desechables o de tela, también tienen una duración de unas cuatro horas. Por eso mismo la principal recomendación es que los niños lleven, al menos, una segunda mascarilla de repuesto, pues tan solo pueden quitársela para comer o beber. De esta manera a terminar de comer o a media mañana podrían retirarse la primera y usar la segunda que está completamente limpia.
Guardarlas adecuadamente
Atención porque esto es uno de los puntos más importantes, tanto la de repuesto como la que se quita, si es reutilizable, deben guardarse en una bolsa de tela, nunca de plástico, pues este material, al no transpirar, puede favorecer la aparición de bacterias en la superficie de la mascarilla. Además, al llegar a casa no será necesario lavarla a altas temperaturas. Cualquier programa de lavadora conseguirá desinfectarla siempre que se utilice detergente. Eso sí, debes estar pendiente al número de lavados, ya que por lo general las lavables tienen un número concreto de lavados hasta que dejan de ser eficaces.
Por su parte, si se quiere marcar la mascarilla de alguna forma para que se sepa que es la de tu hijo y así evitar equivocaciones entre los pequeños se puede hacer. Para ello lo ideal es usar una pegatina identificativa. Coser el nombre o añadirlo con un rotulador puede alterar su filtro y hacer que la mascarilla pierda toda la eficiencia.
¿Cómo cambiársela?
Cómo cambiarse la mascarilla es otro de los grandes dilemas de los padres que no podrán controlar cómo sus hijos lo hacen en el colegio, por eso mismo es importante enseñarles cómo se hace en casa. Deben lavarse las manos o usar gel hidroalcohólico antes y después de su uso y, cuando se la pongan, que cubra bien nariz y boca y que quede bien ajustada a la barbilla. Además, siempre hay que cogerla por las gomas o tiras que van en las orejas.
Usarla es importantísimo para evitar cualquier tipo de contagio en las aulas, por eso, para evitar que se toque con frecuencia la mascarilla, hay que elegir unas que les sean cómodas y no les moleste ni en las orejas ni cuando se les adapta a la nariz y la barbilla.
Como mínimo dos son las mascarillas que los más pequeños deben llevar al colegio, una puesta y otra que servirá de recambio cuando las cuatro horas de uso hayan pasado. Aún así, ten en cuenta que si se moja o se mancha podría perder parte de su eficacia, así que habría que cambiarla cuanto antes por una nueva. Ponerse la mascarilla y utilizarla como es debido evitará prácticamente todo contagio posible de tu hijo en las aulas si también se siguen otras recomendaciones, como la distancia social.