Navidad de calidad: cómo saber si el jamón que compras es de Jabugo o "de un cerdo criado fuera con la pata pintada"
En periodo navideño aumentan las falsificaciones de los productos más caros que encontramos en el mercado
Para combatirlo existen una serie de etiquetas inteligentes para saber cuál es la procedencia verificada de cada producto
Sin embargo, en España no hay mentalidad para hacer estas comprobaciones
Llega la Navidad y, con ella, la locura de compras en el supermercado. A pesar de que han subido los precios, un estudio de Deloitte estima que gastaremos 631€ por hogar, un 14% por encima del gasto de 2019 y, de todo ello, unos 160€ serán en comida para las cenas especiales. Ante este gasto en alimentación, es fundamental saber si los productos que compramos vienen de donde realmente nos dicen: si ese jamón de Jabugo es 100% de ahí o si viene de Francia; si el queso es de ovejas españolas como nos han vendido o no.
Cada vez existen más soluciones en el mercado para verificar el origen de los productos. Es lo que se denomina la 'trazabilidad' y si es importante para, por ejemplo, poder retirar un lote contaminado, también lo es para que nos den gato por liebre. "El nivel de fraude está en el 15 o 20% y, dependiendo del precio, cuanto más caro, más, salvo que se protejan", nos cuenta Fabián Torres, director de desarrollo de negocio de SICPA, empresa especializada en verificación de productos con etiquetas y encriptación.
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"En España tenemos un problema grave, porque no estamos dando a los consumidores todas las herramientas que podríamos darles. Por ejemplo, podemos poner un código QR invisible por debajo del código visible para que los responsables en la cadena de suministro verifique que no se está introduciendo producto falso en la cadena de alimentación", comenta. De este modo, "los malos, los que se dedican a comprar cerdos de Rumanía y luego pintarles una pata negra, no lo tendrían nada fácil", explica Torres.
Coincide en el diagnóstico Martín Sarobe, Managing Director de SICPA: "No hay una sensibilidad por parte de las denominaciones de origen o los ministerios por apostar para hacer este tipo de productos más seguros, y el consumidor tampoco sabe qué tiene que verificar. Tú preguntas a un consumidor qué tiene que mirar para ver que un producto es verdadero o no y no tiene ni idea", dice. Ahí, según Sarobe, lo primero es que las marcas se pongan firmes y comuniquen lo que tienen que mirar los consumidores para identificar esos productos correctamente.
El caso del azafrán de La Mancha
En 2014, la Policía Nacional detuvo a cinco trabajadores de una empresa que se dedicaba a la venta de azafrán de Irán y Siria bajo la marca de la Denominación de Origen Azafrán de La Mancha para incrementar el precio del producto. Se calcula que llegaron a estafar más de 100.000 euros a supermercados de Estados Unidos. Aquello hizo que la propia D.O. se pusiera a trabajar en una solución contra este tipo de estafas.
"Se pusieron en marcha y arreglaron el problema", dice Sarobe. En este caso, la solución pasa por incluir unas etiquetas inteligentes en los productos, al estilo de un código de barras pero con más información incluida como el nombre del productor, el CIF, la dirección e incluso se podrían meter las coordenadas donde ha sido cultivado, cuándo ha sido regado, abonado, recolectado, etc.
Si no se hace de ese modo y se produce una falsificación, puede haber varios problemas, según Sarobe: "puedes encontrarte con un problema legal por una posible intoxicación, que tu marca se vea afectada y al final, a nivel exportación, cuando vas a países de Asia los que van a comprar prefieren traer productos que no se pueden falsificar", explica.
Donde también se detecta cada vez más fraude sin este tipo de etiquetas inteligentes es en el sector del vino, del aceite de oliva, y del producto ecológico. "Entre un 20 o 30% del precio se paga porque tenga una producción ecológica. El ciudadano ve algo que pone 'eco' pero no necesariamente es un producto genuino. Ahí es donde están la mayoría de los fraudes", explica.
Consejos para no caer en productos falsos en Navidad
Ante la inmediatez de la Navidad y las compras que la acompañan, desde SICPA nos dan tres recomendaciones importantes para no dejarnos un dinero en un producto que no sea genuino.
- Que el packaging te de buena sensación, y si suscita dudas, mejor evitarlo.
- Si es un producto de alto valor añadido y este tiene un precio muy inferior, hay que dudar.
- Si lleva una etiqueta inteligente y se puede escanear para ver el origen del producto, mejor.