Fundas para guardar las mascarillas y no dejarlas apoyadas en la mesa, en la barbilla o en el codo
Repasamos los tipos de fundas que puedes encontrar para no andar dejando la mascarilla en cualquier sitio cuando sales de casa.
Toda crisis es una oportunidad. Lo estamos viendo con la que nos está trayendo la COVID-19, con multitud de nuevas iniciativas y nuevos negocios que han surgido a raíz de la enfermedad y nuestras nuevas costumbres. Una de estas novedades, claro, es el uso obligatorio de la mascarilla y ahora también surgen los negocios paralelos a este nuevo complemento de nuestro día a día. Llegan las fundas para mascarillas.
Y, si lo piensas, no es ninguna mala idea. ¿Qué hacemos con las mascarillas cuando nos las quitamos un rato (en una terraza de un bar, por ejemplo) pero tenemos que usarlas poco después? ¿Las metemos en el bolsillo? ¿Las dejamos encima de la mesa con el consecuente riesgo de contaminación o de que salgan volando? Por eso ahora están proliferando pequeñas bolsas de plástico (sí, de plástico una vez más) para poderlas mantener seguras.
Echando un rápido vistazo a Amazon con la búsqueda "fundas para mascarillas" ya nos salen multitud de resultados con diferentes productos de todo tipo. Por ejemplo:
Fundas de plástico
Según la descripción de este producto está hecho de material respetuoso con el medio ambiente, con calidad para poder almacenar productos que después se acercan a la boca y previene de los males olores que puedan surgir del uso de la mascarilla.
Fundas de silicona
Otra de las opciones para guardar la mascarilla es hacerlo en una funda de silicona. Este tipo de funda se puede plegar y así es más fácil de transportar y guardar en un bolsillo o en una bolsa pequeña. Además es resistente al agua y protege la máscara de la humedad o el polvo que podrían dañar su higiene, eficacia o estanqueidad.
Fundas de papel
Si no quieres ser cómplice del uso masivo de plásticos también puedes pasarte al papel. Estas bolsitas son como las típicas donde te metían las chucherías cuando eras un crío o donde meten los productos en las tiendas de venta a granel. Se pueden comprar en grandes cantidades a precios muy económicos y, además, les das un toque de color al hecho de tener que llevar mascarilla.
Organizador de mascarillas
También puedes meter las mascarillas en esta otra opción que te proponemos. Como si de un libro se tratara, este organizador de mascarillas actúa como protector, al introducir la protección facial dentro de los pliegues y cerrarlo después con una goma para que quede totalmente cerrado.
Protector en el cuello
Esta última opción es una funda que se puede colgar del cuello cuando ya has dejado de llevar mascarilla, como si fueran las propias gafas. Están fabricadas en Extremadura "con tejido técnico de alta calidad certificado por ISO. La funda está fabricada con dos capas de tejido. La cara externa con tejido rugoso y suave al tacto con materiales que permiten aguantar el sol, agua, cloro y sal".