El comercio electrónico ha aumentado en la última década. Si en 2011, el gasto era de 10 millones de euros, en 2020 fue de 58 millones. Con los nuevos hábitos derivados de la pandemia, esas cifras han crecido aún más, de acuerdo con los datos del Observatorio Cetelem 2021. Pero a más compras, más devoluciones.
Alrededor del 30% de las compras que se hacen por internet, son devueltas. De hecho, en España, el 36% de los compradores online declara haber retornado algún artículo en el último año, según el Observatorio. Esto supone un "verdadero quebradero de cabeza para muchas plataformas de e-commerce", afirma Cristian Castillo, experto en logística y economía en la UOC. A los productos que abundan en las estanterías, se suman los devueltos, que implican gastos de traslado y gestión para estas empresas. A veces, puede este coste puede llegar a superar al del producto en sí. Estas son algunas de las alternativas a la destrucción de los artículos que han encontrado estas plataformas. Puedes verlo en el vídeo.
Las políticas de devolución gratuitas suponen un elevado coste para las empresas y para el medioambiente. Castillo considera que estas políticas de devoluciones gratuitas y sin límite deberían tener los días contados. Como solución, propone un modelo que consiste en eliminar las cuentas de clientes que hacen demasiadas devoluciones y quedarse con aquellos que sí resulten rentables. Amazon lo está empezando a implantar. Lo que no está demasiado claro es si podría funcionar con los negocios minoristas.