¿No llorar cortando cebollas y patatas fritas sanas? Lo que no sabías que tu microondas podía hacer
Según los datos de la OCU, en nueve de cada diez hogares, el microondas se emplea a diario
Te descubrimos nuevas recetas y utilidades que probablemente desconocías de este electrodoméstico
Pese a ser el electrodoméstico más utilizado por los españoles, nueve de cada diez lo emplean a diario, hay ciertas cosas para lo que nunca lo usamos. Ya te contamos por qué hay determinados alimentos como la salsa de tomate casera o el agua, que jamás deberías meter dentro para evitar cualquier tipo de accidente, pero ahora queremos descubrirte nuevas utilidades y recetas que quizás desconozcas y pueden ahorrarte tiempo y esfuerzo en la cocina.
Evita poner las legumbres a remojo
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Cuando vamos a preparar un cocido o unas lentejas, debemos planificarlo la noche antes para poner a remojo las legumbres secas. Sin embargo, gracias al microondas te puedes ahorrar este proceso y tenerlas listas para cocinar en menos de una hora. Solo necesitas colocar en un bol las legumbres en cuestión y cubrirlas con agua y una cucharada de bicarbonato. Mételo en el micro a máxima potencia durante diez minutos y después déjalas enfriar y reposar 30 más. En ese momento ya las podrás utilizar a conveniencia para tus guisos.
Deja de llorar con la cebolla
Probablemente a estas alturas ya habrás probado de todo. Mojar la cebolla, mojar el cuchillo, partirla con gafas… este alimento tan presente en la gastronomía española es uno de los que más nos hacen llorar y aunque el microondas no va a secar tus lágrimas, sí que puede evitarte que pases un mal trago. Antes de pelarla, introdúcela en este pequeño electrodoméstico durante medio minuto con los extremos cortados. Después, trocéala como haces habitualmente.
Esteriliza frascos, tablas o estropajos
Las altas temperaturas son las mejores aliadas de la esterilización y el microondas las consigue en tiempo récord. Para las esponjas y estropajos debemos colocarlas dentro del microondas durante 3 minutos a máxima potencia, las bacterias morirán al instante. Si hablamos de la tabla de cortar, lo ideal es lavarla bajo el agua con jabón, una vez limpia restregar un limón sobre ella e introducirla en el micro un minuto. Por último, también es una buena opción para los frascos de conservas. Debemos poner dos dedos de agua dentro y en dos minutos y medio, listos para reutilizar sin peligro.
Fermenta masas en tiempo récord
Con el boom actual de la repostería y panadería, que se ha acentuado desde que comenzó la pandemia, este truco puede resultar muy práctico. Normalmente una masa con levadura fresca tarda dos o tres horas en subir, dependiendo de la temperatura, pero en el microondas lo puedes conseguir en apenas unos minutos. Para ello debes poner un vaso con 250 ml de agua en el fondo del microondas y la masa en un bol y cubierta con film en el centro. A baja potencia, programa 3 minutos. Déjalo reposar el mismo tiempo y repita el proceso, dejando reposar el doble. En tan solo un cuarto de hora consigues una masa lista para hornear.
Consigue patatas fritas sanas y rápidas
Hacer patatas fritas caseras es engorroso. Están buenísimas, ni punto de comparación con las congeladas ni las de bolsa, pero requieren tiempo, ganas de ensuciar y una gran cantidad de aceite. Que sean crujientes es fundamental y también, en cierto modo, que estén doraditas. Esto segundo en el micro no lo conseguirás, pero las tendrás listas en seis minutos con una décima parte aceite. Córtalas en rodajas finas y pincélalas con un poco de aceite. Después, colócalas en una bandeja, una tras otra sin apilarlas, y 3 minutos a máxima potencia por cada lado.
Haz huevos escalfados o poché
Es una de las formas más saludables de comer huevos y también una de las más apetitosas. Duro por fuera y con una yema cremosa por dentro. El problema viene a la hora de hacerlo: es complicado, a no ser que lo hagas en el microondas. En una taza con agua, vierte el huevo con cuidado de no romper la yema, este tiene que quedar totalmente cubierto. Después, ponle un plato a modo a tapa e introdúcelo durante 30 segundos. Si la clara está blanca, lo tienes preparado, en caso contrario repite el proceso en tandas de diez segundos.