Las has visto mil veces y las has tirado a la basura. Tranquilo, todos lo hemos hecho. Es más, es incluso lo que se recomienda en el envoltorio. Vienen en las cajas de zapatos, en las de elementos decorativos, incluso en algunos gadgets tecnológicos. Hablamos de las bolsas de sílice. Pese a que, siguiendo las advertencias, son aparentemente peligrosas, nada más lejos de la realidad, siempre que no las abramos y nos las comamos, claro.
Estas bolsas tienen el poder de reducir la humedad ambiental hasta un 40% y por eso tienen muchos usos que probablemente no habías pensado. Son capaces, por ejemplo, de mantener las cuchillas de afeitar en perfecto estado durante muchísimo tiempo o evitar que las herramientas se oxiden . Si quieres conocer más trucos y utilidades de estos sobrecitos de 'silica gel' (según su nombre en inglés) dale al play.