Nunca nos hubiéramos imaginado que el ideal de riqueza fuera denigrándose tanto a lo largo de la historia como lo ha hecho. Solo hay que pensar en nuestros antepasados egipcios, con sus grandes pirámides y sarcófagos… eso sí era poderío absoluto. O los señores medievales con sus castillos, mansiones y tierras, símbolo de abundancia y prosperidad… Hay que admitir que con la llegada a nuestro life style del chalete ya se intuía cierta degradación, pero que poner la lavadora a las 5 de la tarde sea el ideal pastoso hoy, habla mucho de en lo que nos hemos convertido.