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Por mucho que pueda costarle tanto a ellos como a nosotros admitirlo, es posible que nuestros mayores necesiten ayuda en casa, y aunque nosotros siempre podemos echar una mano lo cierto es que entre el trabajo, las tareas de casa y los hijos no tenemos el tiempo suficiente para dedicar el 100% a ellos. Por eso mismo plantearse contratar un cuidador es una idea que ronda tu cabeza, pero ello conlleva un gasto económico, que dependiendo de las condiciones será uno u otro, ya que no es lo mismo tener a alguien interino a una persona que va unas horas.
Desde un inicio es importante tener en cuenta la opinión de nuestros mayores, y aunque muchas veces son reticentes a que alguien les cuide hay que intentar que entiendan que es lo mejor para ellos. Así que una vez convencidos es importante involucrarlos en el proceso de selección para que sea alguien que les dé confianza y les trasmita esa seguridad que necesitan para pasar gran parte del tiempo con alguien desconocido. También hay que tener en cuenta su grado de dependencia para saber el número de horas que debe involucrarse y la fuerza necesaria si, por ejemplo, el mayor necesitase ayuda para su higiene.
En lo referente al sueldo y guiados por lo establecido desde el ministerio de Trabajo, en 2020 un cuidador que trabaje por horas, es decir que solo acude al domicilio unas pocas horas al día o a la semana para prestar servicios concretos, quizá durante la ausencia de familiares en casa o realizar tareas puntuales, debe cobrar 7’43 euros la hora, nunca menos.
Pero por supuesto hay otros casos, como una persona interna que se ocupe de todos sus cuidados, así como de la comida, la limpieza del hogar, acompañar al médico, etc. En este caso ya hay que mirar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2020 se sitúa en 950 euros. Por tanto, cualquier cuidador que trabaje entre semana tendrá que cobrar al mes, como mínimo, ese sueldo en 14 pagas o bien 1.108’33 euros mensuales si el cobro se realiza en solo 12 pagas.
La cosa cambia cuando se tiene una persona interna en fin de semana, bien porque la familia no puede ocuparse de los mayores esos días o para el descanso de la persona interna que trabaja en fin de semana. En este caso el sueldo mensual se establece sobre los 400 y los 450 euros al mes, aunque el sueldo podría ser superior.
En cuanto a los cuidados nocturnos pueden haber varios casos, ya que podría considerarse un trabajo por horas o incluso una jornada completa de ocho horas, todo dependerá de cada caso en particular, pero según las circunstancias habría que mirar muy bien cuál es el sueldo que le corresponde por su trabajo en un horario que no es el “normal”, por lo que debería ser compensando.
El cuidado de mayores es un trabajo sacrificado que requiere de esfuerzo y de realizar funciones clave para el bienestar de la persona que se cuida. Un trabajo que puede hacerse de muchas formas, desde de forma interna entre semana o de fin de semana o hacerlo por horas cuando sea necesario para que el mayor siempre esté acompañado y atendido ante cualquier cosa que le pueda ocurrir. Por supuesto el cuidador debe tener conocimientos y experiencia en cuidados, sobre todo cuando la persona tiene alguna patología que deba ser atendida de forma específica. En definitiva, una buena elección es imprescindible, pero también mantener al cuidador en buenas condiciones laborales para que pueda desempeñar su trabajo al 100% con el sueldo que le corresponda.