Parece que lo de llevar dinero en efectivo ya está pasado de moda, sobre todo si hablamos con nuestros hijos o nietos. Ellos ya pagan directamente con el móvil, pero es cierto que nosotros seguimos acostumbrados a abonar ciertas cosas con monedas o billetes. ¿Qué es eso de ir a comprar el pan y pagar con tarjeta? el dinero físico sigue siendo una tradición para una parte importante de la población, especialmente los que no hemos nacido en esta era digital. Sin embargo, conviene saber que por ley existe un límite de metálico que se puede llevar en la calle. te contamos cuál es.
Como con todo lo relacionado con el dinero, Hacienda suele estar detrás de todos los movimientos que considera sospechosos. Por eso, de acuerdo con la ley 10/2010 del 28 de abril, que hace referencia a la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, el máximo dinero en efectivo que puede llevar un ciudadano en la vía pública es de 100.000 euros.
“Se establece la obligación de declarar todos los movimientos por territorio nacional de medios de pago por importe igual o superior a 100.000 euros o su contravalor en moneda extranjera. A estos efectos se entenderá por movimiento cualquier cambio de lugar o posición que se verifique en el exterior del domicilio del portador de los medios de pago”, según expone el artículo 34 de dicha norma.
La Agencia Tributaria permite una retirada máxima de 3.000 euros del cajero automático, aunque para poder obtener esta cantidad es necesario proporcionar a la entidad bancaria un justificante con el importe exacto que se notificará al Banco de España y a Hacienda. No obstante, es común que, a partir de los mil euros retirados, las entidades bancarias soliciten la identificación del usuario "si consideran que hay indicios de blanqueo de capitales o se aprecia intención de fraccionar la operación en varias operaciones menores para evitar la identificación".
En boga de evitar el fraude fiscal también se ha establecido un límite en cuanto al pago en efectivo. "Hasta hace unos meses era de 2.500 euros, pero ahora es de solo 1.000, algo que el Banco Central Europeo considera desproporcionado", apuntan desde la OCU, desde donde advierten que "para quienes excedan ese límite, según la ley ley 11/2021, la multa será equivalente al 25% del monto pagado en efectivo, pudiendo Hacienda aplicársela a ambas partes, tanto al pagador como al receptor del dinero".