Qué es la carrera de la rata y cómo salir de ella para empezar a ahorrar
La carrera de la rata es un concepto social que nos obliga a gastar más cuanto más ganamos, como en una rueda cíclica
El empresario y escritor Robert Kiyosaki acuñó la expresión para definir a la actual sociedad consumista
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El empresario y escritor Robert Kiyosaki acuñó la expresión 'carrera de la rata' para definir lo que considera el mayor problema de la clase media y trabajadora en todo el mundo: gastar más dinero del que se gana. Y si los ingresos aumentan por un ascenso laboral, por echar horas extra o por cualquier otro motivo, automáticamente también lo hacen los gastos. Una televisión más grande, un móvil más moderno, un viaje a un lugar más exótico.
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Esclavos del trabajo para pagar más cosas, en muchas ocasiones innecesarias, y acumular más deudas en un ciclo sin fin hasta llegar a la jubilación sin haber ahorrado. Como una rata encerrada en una jaula, dando vueltas sin parar dentro de una rueda sin llegar a ningún sitio. Así define Kiyosaki la forma de vivir que tiene la actual sociedad consumista. Pero, ¿cómo puedes saber si tú estás también en esa jaula?
Cómo saber si estás en la carrera de la rata
Hay muchos factores que pueden avisarte de que estás dentro de esta rueda cíclica. ¿No llevas un control de lo que gastas y no sabes cuánto puedes permitirte gastar? ¿Compras cosas poco necesarias llevado por el deseo momentáneo? ¿Cuando cobras un extra lo gastas inmediatamente sin pensarlo mucho? Si la respuesta es sí y financieramente sueles ir con el agua al cuello, bueno, es muy probable que estés en la carrera de la rata.
La buena noticia es que puedes salir de ahí, pero no es un tarea fácil. Necesitarás disciplina, voluntad e incorporar poco a poco a tu rutina una serie de pequeños cambios que te permitirán escapar de este ciclo tóxico.
Cómo escapar de la carrera de la rata
Fija tus prioridades. Debes pensar qué gastos son inevitables y en qué no debes gastar tu dinero bajo ninguna circunstancia. Calcula cuáles son tus gastos fijos y, si puedes, disminúyelos. Detecta en qué cosas llevas años gastando sin necesidad y redúcelo en beneficio de otras. Seguro que hay servicios que realmente ni usas y estás pagando por ellos todos los meses.
Elimina tus deudas de forma progresiva. Empieza destinando un ligero porcentaje de tus ingresos a ir saldando esas deudas que llevas tiempo arrastrando. Te hará más libre y meno esclavo de tu trabajo.
Compra al contado. Dejar de comprar a crédito y pagar las cosas con la tarjeta de débito te ayudará a llevar un mejor control de tus gastos.
Genera nuevas vías de ingresos. Infórmate de como ganar algún dinero extra, por ejemplo, trabajando de forma independiente, apostando por un negocio propio, arrendando una parte de tu vivienda o vendiendo aquello que no necesites. El dinero que tengas ahorrado empléalo en activos (aquello que te dará más dinero) y no en pasivos (deudas). Los primeros acabarán pagando todos tus lujos.
Revista tus hábitos de consumo. Que hayas hecho algo durante toda tu vida o que alguien de tu entorno actúe de determinada manera no significa que sea lo correcto.
Fórmate constantemente. Adquiere la máxima educación financiera posible y explora todas las posibilidades que tus conocimientos te ofrezcan. No te vendría mal echar un vistazo a algún libro o vídeo sobre inteligencia financiera. Aprender más sobre ella te permitirá abandonar antes la carrera de la rata, incrementar tus ahorros y hacer lo que realmente quieres.