Monedas, cromos o hasta tazos de Pokémon. Todo lo que nos lleva a la nostalgia de décadas pasadas parece que empieza a coger fuerza ahora, en pleno 2023. El mundo del coleccionismo ha centrado, y mucho, el ojo en esas reliquias por las que muchos están dispuestos a desembolsarse una buena cantidad de dinero. Y lo mejor de todo, es posible que muchos de esos objetos que cuestan una pasta hayan pasado por tus manos. O mejor aún, que todavía los conserves en tus trasteros. Ya sabes lo que dice el refrán: “el que guarda siempre tiene”.
Ahora mismo parece que los discos, que ya pasaban por un bache, siguen sin despuntar mientras que los vinilos tienen una segunda vida y cada vez son más demandados. Algo parecido está empezando a ocurrir con los casetes. Esas cintas que tantos viajes en coche con la familia te acompañaron con su música. Y no solo es porque hay jóvenes artistas que están editando sus trabajos en este formato, sino que casetes antiguos de algunos grupos pueden llegar a costar en el mercado de segunda mano más de 60.000 euros.
Entre ellos, según destaca Discogs, está el casete de Grimes ‘Geidi Primes’, que puede costar más de 63.000 euros. ¿A qué se debe tal precio? Se trata de una edición limitada a 30 unidades en la que el artista escribió y dibujó algo diferentes en cada una de las cintas, haciendo única a cada una de las 30.
El casete de Aerosmith de ‘Just Push Play’ puede llegar a pagarse a unos 45.000 euros. Sin embargo, no es fácil encontrar una pieza que lo cueste, ya que ese valor lo alcanza si la portada no tiene la palabra ‘play’ y, además, debe estar sin abrir. Ya por debajo está el casete ‘Demo 1994’ de Mörk Gryning, por unos 25.000 euros, que tiene la peculiaridad de que cuenta con la grabación original del vendedor de dos pistas.
Según la página, entre la lista de los más caros la cierra uno de Hebert W. Armstrong, ‘The World Tomorrow Programme: Preparing Christ’s Way / Book Of Revelation’. Su valor está alrededor de los 17.000 euros debido a que sus pistas pertenecen al programa ‘The World Tomorrow Programme’.
Aunque los anteriores tienen precios más desorbitados, hay otros más modestos que, no por ello, dejan de tener un gran valor, como el de Xero de 1997 que fue grabado de forma casera por la banda y cuesta algo más de 4.000 euros.