No existe una fórmula mágica que permita hacerse millonario, pero una cosa es segura: no es una cuestión de suerte. Salvo que se haya heredado la fortuna o se haya ganado la lotería, claro. Hay una serie de factores y condiciones que deben confluir para que alguien consiga amasar una gran fortuna. Ramsey Solutions, empresa estadounidense creada por el especialista en finanzas personales Dave Ramsey, se propuso averiguar qué convierte a alguien en millonario y para eso realizó una investigación que contó con 10.000 participantes.
El llamado Estudio Nacional de Millonarios pretendía entender qué es lo que los millonarios hacen diferente, cómo es su actitud en cuanto a sus finanzas personales, qué comportamientos tienen en común y qué les ayuda a garantizar el éxito. Invertir con inteligencia, no gastar en cosas innecesarias, huir de la deudas como de la peste, trabajo duro para hacer despegar sus negocios o decantarse por carreras universitarias estratégicas son algunas de las conclusiones generales.
Si algo comparten Bill Gates, Elon Musk y muchos de los hombres más ricos del mundo es que todos reconocen que invertir ha sido parte importante a la hora de amasar sus fortunas, pero no a la manera de los simples mortales. La encuesta reveló que ocho de cada diez millonarios invirtieron en el denominado plan 401 (k) de sus empresas, que es un plan de inversión y ahorro para la jubilación. Es decir, mensualmente apartan una parte de sus salarios automáticamente para invertirlos en los fondos de su elección.
Tres de cada cuatro millonarios realizan inversiones fuera de los planes de la empresa, pero no sin antes hacer un análisis de riesgo, sin dejarse llevar por lo llamativo o los impulsos del momento. Y, por supuesto, otra de las claves es que la mayoría de ellos ahorran constantemente. De hecho, según la encuesta, ese ahorro fue lo que permitió a muchos de ellos convertirse en millonarios alrededor de los 49 años.
En cualquier caso, el elemento más determinante de su fortuna son los gastos. La encuesta reveló que la inmensa mayoría de los millonarios (el 94%) viven con menos de lo que ganan, y hacen un esfuerzo por no tener deudas de tarjetas de crédito. El 93% de ellos incluso dijeron usar cupones cuando compran y limitar sus gastos en restaurantes a poco más de 200 euros al mes.
Por inverosímil que parezca, el 79% de los millonarios participantes en el estudio dijeron que no habían recibido ninguna herencia de sus padres. De hecho, ocho de cada diez proceden de familias que no eran ricas, de clase media o incluso por debajo. Solo el 2% venían de familias con ingresos altos. El trabajo duro, el ahorro y el cuidado de sus finanzas fueron la causa de que su patrimonio creciera.
El estudio revela cuáles son los carreras que han producido la mayor cantidad de millonarios, al menos en EEUU: ingeniería, contabilidad pública, docencia, gerencia y leyes. Solo el 8% de los millonarios no estudiaron en escuelas privadas, el 88% se graduaron en la universidad y el 52% obtuvieron un máster o doctorado, aunque la mayoría coincide en que no es tan importante el nombre o el prestigio del centro en el que se estudie, sino lo que haces con tus conocimientos y tus contactos.