Casi uno de los mayores misterios de la vida es saber ahorrar. Y hacerlo bien. De manera efectiva y sin que nuestro día a día se vea afectado en demasía. Uno de los métodos existentes de ahorro es el llamado 'Ayuno financiero', consistente en realizar unos pequeños esfuerzos durante 21 días para ver los resultados. Su autora, Michelle Singletary, lo describe como una dieta económica para erradicar los malos hábitos de consumo.
"Concretamente, durante 21 días no puedes comprar nada que no sea una necesidad. Y, esto es lo más difícil para algunos, no pueden usar sus tarjetas de crédito", explicaba la autora. "Incluso sugiero que los participantes dejen de usar tarjetas de débito porque, al contrario de lo que se pueda pensar, el débito no es lo mismo que el efectivo. Puede gastar demasiado fácilmente deslizando su tarjeta de débito como lo hace con su tarjeta de crédito". Así que, ya se sabe, nada de tarjetas.
Aquí hay una lista de lo que puede gastar durante el ayuno: comida (comprada en el supermercado), medicamentos, productos esenciales de higiene personal, artículos que pueden ser necesarios para tu trabajo, facturas domésticas habituales, como el alquiler o la hipoteca, automóvil. Pagos de servicios públicos, gas e incluso pagos con tarjeta de crédito.
Esto es lo que no puede hacer durante el ayuno: ir al cine, comprar ropa, comprar comida o café en el trabajo, pagar cualquier restaurante o comida rápida, gastar en entretenimiento. El objetivo es acabar con todo consumo que no aporte, así que tendrás que dejar temporalmente de gastar en cosas de las que puedes prescindir.
Según explica la autora de este método, "al igual que comer de manera más saludable, debe comprometerse a un período de adaptación mucho más largo que 21 días. Pero un ayuno puede inspirarte a hacerlo mejor. En este caso, la persona cierra sus gastos y su uso de crédito solo por un tiempo para concentrarse en lo que realmente quieres hacer con tu dinero. Usa el tiempo para comprender por qué no puede ahorrar o por qué saldrá de la deuda solo para volver a incurrir en ella. Cuando termine el ayuno, es de esperar que sea el comienzo de un compromiso para cambiar su vida financiera".
En definitiva, se trata de establecer un hábito de vida. Igual que los entrenadores personales dicen que hacen falta 21 días para generar una rutina saludable con la que se se puedan perder kilos, en el caso de las finanzas personales, según Singletary, pasaría igual.