No todo es Wall Street: claves de gurú financiera para empezar a invertir con seguridad a partir de los 50
Hablamos con la especialista en finanzas Natalia de Santiago, quien nos da las claves para realizar una inversión segura a partir de los 50 y no perder dinero por el camino
Tener paciencia, estar muy informado, dedicarle tiempo y comparar los productos son algunos de los trucos para que la inversión tenga rentabilidad
Acabas de cumplir los 50. Ya ves el horizonte de la jubilación no tan lejos y decides que, con unos ahorros que tienes infrautilizados es el momento de invertirlos en algo para que te den un poco de rentabilidad de cara al futuro. Puede que sea tu primera aproximación con el mundo de las inversiones, y por eso en Uppers hemos hablado con la especialista financiera Natalia de Santiago, que acaba de publicar 'Invierte en ti' (Planeta) para que nos dé una serie de consejos de cara a dejar el dinero en manos seguras e intentar que crezca cada vez más. Y, como ella dice: "esto no es como Wall Street".
El horizonte temporal no está para grandes riesgos
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Invertir a los 50 años no es lo mismo que hacerlo con el primer sueldo. "Uno ya no tiene un horizonte temporal tan largo como para asumir grandes riesgos", nos cuenta Natalia. "No está el horno como para tener una pérdida de inversión muy grande a los 57, y por eso lo mejor es tener una combinación de productos de algo de riesgo y otros muchos sin tanto, por ejemplo un mix entre renta fija y renta variable, pero hay que evitar las grandes pérdidas".
Dedícale tiempo
"Hay que dedicarle un poco de tiempo, diversificar en todo lo que se pueda como con los fondos de inversión e incluso más si se invierte en varios fondos distintos. Hay que comparar bastante y coger rentabilidades históricas, no de los últimos tres meses. Hay muchos productos, pero unos funcionan mejor que otros. Los seguros de ahorro son un poco distintos porque las rentabilidades están más garantizadas, pero en los fondos hay que buscar mucho, porque hay pocos buenos y muchos malos", aconseja la experta en finanzas.
Comparar y hablar mucho sobre ello
Antes de tomar una decisión tan importante como dónde meter tu dinero para que crezca, es fundamental comparar los distintos productos que hay en el mercado. Pero también romper tabúes y hablar del dinero. "Con cualquier cosa se habla, se comenta, se pregunta a amigos, a vecinos, familiares... pero con temas de dinero no se hace. Por eso es muy importante preguntar y dejarse asesorar. Y hay que saber diferenciar lo que es un asesor independiente de uno que vaya a comisión del producto que te venden".
Estrategia a largo plazo
El buen inversor es el que menos veces toca el dinero que invierte. Esta es una máxima que debes aplicarte si quieres empezar a probar con el mundo de las finanzas. "El momento en el que te pones a invertir, el enemigo eres tú mismo porque ves que el fondo a veces cae y quieres sacarlo, pero hay que resistir esa tentación", comenta la especialista.
Así ocurrió, por ejemplo, al comienzo de la pandemia por coronavirus, cuando las bolsas se hundieron y entró el pánico en los mercados. Los que supieron aguantar ahora ya están viendo cómo sus inversiones se van recuperando poco a poco y no lo han perdido todo. Paciencia.
Preparación psicológica
El mercado tiene sus altibajos y las personas no siempre están preparadas para resistirlo. Uno de los consejos que apunta Natalia de Santiago es que no te puedes llevar las manos a la cabeza por cada bache del mercado. "Por eso baja la bolsa, porque los profesionales también tienen esos errores y venden compulsivamente cuando ven que los valores no se comportan como ellos quieren", apunta. Por eso, lo mejor es ir a largo plazo y hacer lo que en el argot se llama HOLD, o mantener las posiciones en castellano.
Bonus track: saber cuándo entrar y salir
Otro de los errores comunes de los inversores advenedizos es entrar en la inversión cuando las acciones están por las nubes (por el efecto llamada) y salirse cuando están bajando (efecto pánico). "Lo importante es tomar pocas decisiones, pero bien informadas", cuenta De Santiago. "El banco te puede meter prisa, pero si eres un inversor a largo no tienes prisa y no quieres que nadie te la meta. El buen inversor es el que hace muy pocas operaciones, porque cada vez que lo mueves pierdes dinero con comisiones, impuestos... no hay que estar como los de Wall Street".
Además, para la especialista lo importante es "tener unas rentabilidades decentes con lo mínimo posible, dominar las emociones, tener disciplina, no desviarse y empezar con poco dinero. El secreto no es no invertir sino ir poco a poco", concluye.