¿Cuántas veces te ha pasado que te ha tocado una pedrea de la Lotería Nacional y no has encontrado el décimo después? O, en un caso más extremo, has ganado un buen pellizco pero tu resguardo estaba en un pantalón dentro de la lavadora. La tecnología blockchain ha venido para ayudarte. Te explicamos en qué consiste y cómo se puede aprovechar de manera terrenal.
Posiblemente habrás oído en algún lado esa palabra: blockchain, o cadena de bloques, ¿pero qué es realmente? Imagina un libro con las páginas en blanco. Sus hojas están conectadas con cientos de miles de personas a lo largo del planeta, de tal manera que cuando escribes algo en una de ellas, queda registrado en esos otros libros distribuidos por el mundo. Así, se crean copias con una condición adicional: no se puede modificar salvo que haya consenso entre todos los dueños de esos libros, no solo del autor. Y, por supuesto, queda registrado la fecha y la hora en la que se hizo la inscripción original y el autor recibe un certificado de que ese texto es de su propiedad.
A groso modo, en eso consiste blockchain. En esa red, que es una base de datos distribuida, se pueden certificar multitud de operaciones: desde movimientos de criptomonedas como bitcoin o ethereum hasta, como es el caso que nos ocupa, décimos de la Lotería de Navidad.
En esta administración de Lotería, la cuarta que más vende en toda España después de algunas ilustres como La Bruixa d'Or o Doña Manolita, se les ocurrió que podían aprovechar las ventajas de blockchain para dotar de una capa de seguridad extra a todos aquellos que compraran un décimo de lotería de navidad vía online.
Según explican en su propia página web, esto tiene varias ventajas:
Los motivos que les han llevado a optar por este tipo de certificación es, según comentan, que "usando esta tecnología ya podéis estar seguros desde el primer segundo, ya que al tener certificado la propiedad de los boletos que compráis en blockchain nada ni nadie puede impedir que cobréis el premio mayor que os toque".
Para comprobar si realmente funcionaba tal y como decían, no quedó más remedio que comprar un décimo y, de paso, tentar a la suerte. Lo primero fue registrarse en el área de usuarios de la administración de El Negrito de Alicante. Tras comprar el décimo, aparece en la pantalla el estado de la certificación: "en espera".
Lo primero que hacen tanto en esta como en el resto de administraciones que venden online es reservar el décimo comprado online y meterlo en una caja fuerte dentro del propio establecimiento. Hasta que eso no ocurre, el proceso de certificado en la blockchain no comienza. Es decir, no es un proceso automático. En nuestro caso, desde que lo compramos online hasta que se quedó grabado en la blockchain pasaron más de 24 horas. De hecho, no es la administración la que lo certifica en la blockchain sino una tercera empresa.
Pasadas unas horas, el resguardo del décimo de lotería de Navidad queda grabado en un bloque en concreto de la blockchain de NEM. Para entendernos, en una de esas hojas del libro en blanco. Ahora, pase lo que pase, si resultamos ganadores de ese número del décimo, podremos descargar el certificado, ir a la autoridad competente y reclamarlo.