Uno de las grandes aspiraciones que podemos tener es vivir mejor sin necesidad de despilfarrar. Aumentar nuestra calidad de vida sin que al mismo tiempo nuestra cuenta corriente se vacíe a la velocidad de la luz. Disfrutar al máximo de lo que nos apasiona conservando el control de nuestro dinero y sin necesidad de hacer grandes sacrificios. Para ello deberíamos ir más allá de la idea de ahorro convencional, es decir, plantearnos nuestros verdaderos objetivos vitales y enfocar nuestros gastos hacia ellos: convertirnos en superahorradores.
Los hermanos Richard y Diego Gracia, expertos de las finanzas, el ahorro y la inversión que asesoran a múltiples empresas, explican y ahondan en el concepto en su última obra, 'Superahorradores' (Alenta Editorial). Se trata de invertir en lo que realmente nos hace felices y conseguir minimizar o incluso dar la vuelta a aquellos gastos ineludibles de los que no podemos escapar, el denominado big three (alojamiento, alimentación y transporte). Hablamos con ellos para que nos cuenten cómo poner rumbo a nuestro estilo de vida ideal.
¿Qué diferencia hay entre un ahorrador y un superahorrador?
Un ahorrador busca reducir sus gastos al mínimo intentando reducir cada gasto al céntimo. Sin embargo, un superahorrador, en lugar de buscar únicamente reducir sus gastos, busca cómo contrarrestarlos para que dejen de suponer un gasto y que, incluso de ser posible, se conviertan en una fuente adicional de ingresos.
Llego a fin de mes con la cuenta corriente al límite y no sé en qué se ha ido la nómina. Siento que no llevo las riendas de mis finanzas ¿Cómo puedo cambiar esta tendencia?
La máxima latina "Divide et impera", traducida al castellano como “Divide y vencerás”, te ayuda a entender en qué y cómo gastas tu dinero. El primer paso para poder mejorar algo, es entenderlo. Nosotros te recomendamos clasificar tus gastos en cinco categorías: gastos necesarios, estilo de vida, caprichos, vicios y desarrollo personal.
Cada una de estas categorías recomendamos que no excedan un porcentaje y nos ayudará a entender que debemos hacer mejorar nuestra finanzas. Lo bueno de esta categorización es que cada una de ellas, tiene un enfoque bien claro y diferenciado. De modo que cada uno de este tipo de gastos, podrás tratarlo de la manera más adecuada en función de la categoría.
¿Qué puedo hacer para lograr ahorrar mes a mes y no sacrificar mi calidad de vida?
Hay técnicas que te permiten ahorrar cientos de euros al año en cosas que, sin ser consciente, suponen un gasto de dinero que no te aporta absolutamente nada. Por ejemplo, tarifas inadecuadas de luz, gas o telefonía. Otra cosa fundamental es aplicar el preahorro. Esta técnica es la manera más efectiva para ahorrar mes a mes. Consiste en retirar el dinero a ahorrar a principio de mes, conforme entra el dinero en la cuenta, de esta manera nos aseguramos ahorrar y nos acostumbramos a vivir con la cantidad que nosotros elijamos. El resto se ahorra.
Mi mujer me dice que debería controlar más lo que me gasto en pequeños caprichos, pero sé que estos caprichos me procuran felicidad ¿Debería renunciar a ellos?
A menudo los pequeños caprichos acaban cayendo en el costumbrismo y dejan de procurarnos tanta felicidad como hacían en un inicio. Hay estudios al respecto, y está demostrado que nos producen más placer (dopamina) las cosas que anhelamos y que anticipamos. Si nos pasamos, esto puede pasar a convertirse en una costumbre, o peor aún, un vicio. Y entonces ya no lo estaremos haciendo tanto por placer si no por adicción. Lo ideal es que nos demos estos caprichos de manera esporádica, de modo que cuando lo hagamos, realmente los disfrutemos al máximo.
He conseguido ahorrar un pequeño capital, pero no quiero invertirlo en planes de pensiones ni en fondos de inversión. ¿Qué podría hacer para sacarle el máximo partido?
Lo ideal es que busques una inversión que te ofrezca una relación rentabilidad-riesgo adecuada a tus necesidades. No todas las opciones de inversión son igual de recomendables para todo el mundo. Tienes que encontrar una inversión que entiendas (esto es crucial) y que te ofrezca la máxima rentabilidad con un nivel de riesgo y de volatilidad adecuados para ti.
Por ejemplo, si tienes 50 años podrías invertir más en renta variable (por ejemplo bolsa o fondos indexados) que si tienes 65 años y estás a punto de jubilarte, en ese caso querrías inversiones más seguras y menos volátiles como los bonos. Nosotros creemos mucho en la inversión inmobiliaria. Nos gusta porque puedes controlar casi todos los factores de la inversión al milímetro. Y si sabes hacer las cosas bien, puedes conseguir muy buenas rentabilidades (por encima del 10%) con un riesgo muy medido.
Viajar me apasiona, pero lo hago menos de lo que me gustaría porque me supone un desembolso fuerte. ¿Es posible viajar más por menos?
Sí. Hay técnicas para conseguir que los vuelos y el alojamiento sean lo más económicos posibles. Por otro lado, nos gusta plantear la siguiente pregunta: ¿Tú qué prefieres, tener 10 pares de zapatillas de marca o unas vacaciones en Bali? La mayoría de la gente diría que lo segundo. Sin embargo, en el día a día se gastan su dinero en lo primero. La clave está en cambiar esto, para dejar de gastarte el dinero en “tonterías” y ahorrarlo para poder gastarlo en lo que realmente te aporta felicidad.
En ocasiones me pregunto si debería reducir mis suscripciones a las plataformas de streaming porque las tengo todas y apenas disfruto de sus contenidos. Al final me decanto por seguir igual. ¿Estoy haciendo bien?
No. Deberías hacer un uso más responsable y pagar solo por lo que usas. Pero incluso si no quieres hacer eso, lo que sí que no te cuesta nada, es hacer uso de algunas de las plataformas para compartir este tipo de suscripciones que pueden hacer que te cueste entre un 50 y un 70 por ciento menos. Así de este modo, podrás estar suscrito a todas las que quieras, pero te costará mucho menos.
Me encanta mi vehículo de gama alta, pero mantenerlo está suponiendo unos costes que me resulta difícil asumir. ¿Qué puedo hacer para conservarlo?
Puedes recurrir al “Car hacking”, la metodología que recomendamos para combatir la enorme cantidad de gastos que supone al año tener vehículo. De esta forma, gracias al uso de la tecnología e invirtiendo algo de tiempo, tu coche pasará a ser un activo que te genere ingresos todos los meses con los que podrás reducir buena parte de estos gastos, eliminarlos por completo o incluso ganar dinero gracias a él.
La compra semanal para la casa resulta una rémora para mis finanzas. Sabiendo que es un gasto necesario, ¿hay algún truco para hacerlo menos lesivo?
Claro. Hacer una lista de la compra a la que ceñirnos después de pensar nuestro menú semanal, ir a hacer la compra sin hambre ni ansiedad para evitar comprar dulces o snacks innecesarios, o hacer la compra online con nuestra lista completa para no tener que pasar por los tentadores pasillos del supermercado, son algunas formas sencillas de contener este gasto. Además, si aplicas el método del “Batch cooking” y cocinas todo el menú semanal de una sola vez, ahorrarás también en gasto energético y conseguirás mucho tiempo extra para otras cosas.
¿Por qué un upper
Porque Superahorradores no es un libro de ahorro sin más. Precisamente a nosotros tampoco nos gusta especialmente tener que hacer presupuestos ni estar mirando los gastos al céntimo. Sin embargo, para cualquier persona que quiera invertir y mejorar su situación financiera, es crucial ahorrar lo máximo posible. Y además, si te decimos que realmente puedes ahorrar varios miles de euros extra al año sin tener que renunciar a las cosas que realmente te aportan felicidad, ¿no te parecería interesante?