Comenzar a ahorrar, el propósito de año nuevo que todos los eneros se repite: trucos para conseguirlo
Estar dispuesto a ahorrar también requiere de una serie de cambios de hábitos para conseguir no gastar tanto como antes
En el supermercado, en la tarifa del móvil o no abusando de la luz y el agua de casa se puede comenzar a ahorrar mes a mes
Año nuevo propósitos nuevos. Lo único que falta es que como en otros muchos comienzos de año no queden en saco roto y eso de “el próximo año será”. Que si gimnasio, comer mejor, dedicarle más tiempo a la familia… y el ahorro, quizá uno de los puntos en los que más empeño ponemos cada año y en los que podemos flaquear un poco. Pero hay trucos para intentar llenar la hucha un poquito mes a mes de forma que consigamos llegar a final de año con un ahorro considerable y un colchón económico que nos sirva para ir más aliviados ante cualquier imprevisto.
Un presupuesto mensual
MÁS
¿Sabes qué son los acumuladores de calor? Descubre los beneficios que pueden aportar a tu factura de la luz
Cuándo se puede cambiar de domicilio fiscal y cómo hacerlo bien para no tener problemas con Hacienda
Ni el ladrillo ni el oro: la nueva tendencia es invertir en relojes de alta gama con revalorización segura
Lo primero que hay que hacer si verdaderamente estás dispuesto a ahorrar es proponértelo. De nada sirve querer ahorrar sin un propósito claro y un plan para llevarlo a cabo. Por eso mismo uno de los primeros pasos clave es el establecimiento de un presupuesto mensual teniendo en cuenta cuáles son tus ingresos y cuáles son tus gastos.
De esta manera mes a mes vas a poder controlar mejor el dinero que entra y sale de casa y así poder evitar esos gastos innecesarios que se pueden evitar. Por tanto, a ello le puedes sumar que del dinero total que queda fuera del presupuesto ir guardando una cantidad fija cada mes que, a no ser que haya una emergencia, no tocarás e irá haciendo tu colchón económico.
Mejor en efectivo
Y aunque sea mucho más cómodo, quizá es el momento de reducir el uso de la tarjeta y comenzar a usar más el efectivo. En muchas ocasiones el pagar con la tarjeta nos da la sensación de que el dinero no se agota y que tenemos el suficiente, mientras que si vas con el dinero justo en efectivo evitarás gastos excesivos y mirarás con mucha más atención los precios de los productos que vas a comprar, comparándolos y adecuando tu cesta a tu presupuesto.
Al super siempre con la lista
Ojito con esos pequeños gastos innecesarios que a veces a final de mes se convierten en un gran gasto, que si probar ese nuevo producto que ha llegado al supermercado, que si desayunar en el bar… si puedes evitarlo, mejor. Además, hablando de supermercado, siempre es mejor ir con la lista de la compra hecha con lo que verdaderamente necesitas, así no comprarás de más por eso de no recordar si hay en casa o no y no caerás en algunas tentaciones que es mejor que se queden en los estantes.
También puedes aprovechar las ofertas para ahorrar algo y comparar productos con marcas blancas, ya que algunas tienen una gran calidad. Es más, puede que hasta te sea rentable visitar más de un supermercado para comprar cosas diferentes en cada uno de ellos
Ojo con las tarifas móviles
Y ahora pasamos a los móviles y el Internet, algo que usamos cada día y donde podríamos tener un gran ahorro dependiendo de nuestra tarifa. Puede que con un cambio de esta o de compañía puedas llegar a conseguir un precio más barato con más servicios. Ya sabemos que entre compañías hay una gran lucha por ver quién se lleva al cliente, por lo que seguro que tendrás alguna oferta tentadora que te permitirá ahorrar unos cuantos euros en tu bolsillo.
Cierra el grifo
En el día a día en casa también puedes ahorrar en tus facturas. ¿De verdad necesitas tener la luz del pasillo encendida cuando no hay nadie ahí? ¿O dejar correr el agua mientras enjabonas los platos del almuerzo? Llevar un control para no derrochar ni agua ni luz puede hacer que a final de mes la factura sea mucho menor de lo que estás acostumbrado, y todo ello gracias a unos hábitos mucho más respetuosos para tu cartera.
Mejor caminar
Por su parte, aunque tengamos coche, es preferible usar el transporte público o ir andando o en bici cuando se pueda para ahorrar en gasolina y de paso hacer algo de ejercicio mientras caminas o pedaleas. Ya verás como a final de mes ese gasto en gasolina se reduce y le haces un buen favor a tu cuenta bancaria.
No cabe duda de que ahorrar cada mes un poco requiere de un cambio de hábitos en nuestro día a día, cambios que pueden ser beneficiosos para evitar gastar tanto y conseguir ahorrar una cantidad de dinero cada mes de forma que a final de año hayamos conseguido nuestro propósito de gastar menos llegando con un colchón económico mayor que en años anteriores.