La ciudad española donde mejor se vive tras jubilarte, según Forbes

Por mucho que durante nuestra vida laboral hayamos residido siempre en la misma ciudad, cuando llega el momento de la jubilación muchas veces decidimos llevar una vida más tranquila en otro lugar. Normalmente son destinos como Benidorm, Torrevieja o las islas Canarias y Baleares los destinos favoritos de los jubilados para disfrutar de esta etapa vital, pero no son los ideales. Al menos no para Kathleen Peddicord, fundadora de Live and Invest Overseas, quien ha publicado en la revista Forbes un artículo con las mejores ciudades del mundo para jubilarse.

Por supuesto para llegar a sus conclusiones Peddicord no se ha dejado llevar simplemente por sus gustos y consideraciones personales, sino que ha tenido en cuenta una buena cantidad de criterios: asequibilidad y disponibilidad de las viviendas de alquiler y compra, opciones culturales y de entretenimiento, clima, seguridad, atención médica, transporte público, posibilidad de llegar a los sitios caminando y uso del inglés.

Teniendo en cuenta estos parámetros, la ciudad española idónea para establecerse después de los 65 años es Málaga.  El clima mediterráneo es su principal atractivo, pues cuenta con 300 días de sol al año y una temperatura media de 19 grados. A esto se le suma su tamaño, pues la capital de la Costa del Sol permite ir andando a cualquier punto, gracias también a que es prácticamente plana. 

Además, el transporte público en la ciudad andaluza es excelente, así que moverse por ella es muy fácil. Cuenta con muy buenas conexiones gracias a sus cerca de 50 líneas entre autobús y tranvía que unen cualquier punto de la ciudad con el centro. El metro de Málaga es uno de los más recientes de España, que actualmente cuenta con dos líneas. También tiene una amplia red de carriles bici.

Otra de las razones por las que Málaga es ideal para los mayores de 60 años es la seguridad. Según un estudio del portal Numbeo, es la segunda ciudad española más segura, solo por detrás de San Sebastián. También cuenta con una gran oferta cultural, ya que alberga varios museos internacionales, como el Museo Picasso, el Centre Pompidou, el Museo Carmen Thyssen o la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo.

En lo que respecta al alquiler a largo plazo, los precios medios oscilan entre 700 y 1.200 euros al mes. También hay posibilidad de encontrar apartamentos para comprar por menos de 50.000 euros. Los apartamentos tipo loften zonas preferidas para expatriados cuestan alrededor de 150.000 euros.