Han pasado dos años desde que se pusieran en marcha las medidas de la última reforma de pensiones, y la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, Fedea, acaba de publicar un estudio que analiza cómo está variando nuestro comportamiento a la hora de decidir cuándo y cómo jubilarnos. Las conclusiones principales son que las jubilaciones voluntarias anticipadas han disminuido, y que las jubilaciones demoradas, es decir, trabajar más allá de la edad legal de jubilación recibiendo incentivos, han aumentado considerablemente.
Si estás pensando en jubilarte pronto, te interesa saber cuándo es el mejor momento y cómo acertar en tu decisión, porque según el estudio, el 36% de los que demoran su jubilación, se equivocan en el modo de hacerlo y pierden dinero.
Si ya estás dándole vueltas al calendario para dejar el trabajo, recuerda que puedes hacerlo dos años antes que la edad legal, que en 2024 es de 66 años y medio (65, si tienes 38 o más años cotizados) y debes tener 35 años cotizados, dos de ellos al menos dentro de los últimos 15 años.
La reforma de 2021 introdujo nuevos coeficientes reductores mensuales, así es que ahora te interesa no apurar los dos años completos, es decir, no jubilarte en los meses del 22 al 24 antes de que te toque, ya que las penalizaciones han aumentado en este tramo, pasando en algunos casos del 16% al 21% y en media del 14,3% al 15,1%.
Tampoco interesa adelantar la jubilación entre uno y tres meses, ya que las penalizaciones también han subido en este tramo, pero en este caso puedes calcular cual va a ser la inflación media ese año. Si está entorno al 3%, no te preocupes, ya que la penalización por esos 3 meses, que será de media de un 3,2%, se compensará con la subida de pensiones conforme al IPC.
El informe, que ha sido realizado por el Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social que encabeza el economista Enrique Devesa, explica que no sólo ha habido menos jubilaciones anticipadas en estos dos años, sino que el tiempo medio de anticipación ha sido un trimestre menor (de 6,2 en 2021 a 5,2 en 2022). Ello ha favorecido el aumento de la edad efectiva de jubilación, pero también el aumento de la pensión media al aplicar penalizaciones medias menores.
El dato más llamativo del análisis es que en este tiempo han aumentado considerablemente las jubilaciones demoradas. El 11% de los que se jubilan ahora ya eligen esta opción. Casi la mitad solo alargan la vida laboral 1 año, pero hay más del 10% que lo hacen entre 6 y 10 años, consiguiendo mejoras en su pensión de entre un 28% a un 55%.
Recordemos que la norma fija en un 4% el incremento de pensión por cada año trabajado de más, o bien el cobro de una cantidad en pago único, según la cuantía de la pensión y los años cotizados.
Según el estudio, el 4% anual adicional por año de demora es la mejor opción en el 77% de los casos y el cheque único es la mejor opción en el otro 23%. Sin embargo, se elige el 4% anual adicional en un 72% de los casos y el cheque único en un 28%. El texto señala que “un 36% de los individuos no han elegido la mejor opción, lo que lleva a pensar que puede existir otro tipo de variables que ha influido en la decisión”.
Entonces, ¿qué nos interesa más? El texto nos da pistas: “tener derecho al complemento a mínimos favorece la opción por el cheque único, seguramente porque en caso de optar por el 4% adicional, no mejorarían demasiado la pensión ya que igualmente van a percibir la pensión mínima”.
También te puede interesar cobrar el cheque único, si estás compatibilizando trabajo y pensión, “lo que resulta lógico ya que la pensión mensual se complementa con el salario para tener unos ingresos recurrentes mensuales suficientes sin necesidad del porcentaje adicional del 4%”, explica el texto.
También los años de demora influyen positivamente en la opción por el cheque único, ya que, cuantos más años trabajes más allá de la edad de jubilación, menor será tu esperanza de vida, y habrás conseguido más ingresos, y mejor situación financiera en esos últimos años de carrera.
El análisis establece que las mujeres optarían menos que los hombres por el cheque único; los autónomos optarían más que los del régimen general y tener mayor pensión base también aumentara la probabilidad de elegir el cheque.
La inercia de la reforma de pensiones nos conduce inexorablemente a un objetivo que ya se está consiguiendo, que trabajemos más años y a edades más avanzadas. El análisis señala que “la tasa de actividad ha aumentado claramente entre la población con 60 años o más en el periodo 2012 y 2023, cuando la tasa de actividad global incluso ha disminuido más de un punto en ese periodo”. La edad efectiva de jubilación aumentó en 2022 y 2023 ligeramente por encima de la edad legal (4 meses), el porcentaje de jubilaciones anticipadas ha disminuido tanto como en los 6 años anteriores y, a diferencia de los años previos, la jubilación demorada sí que ha experimentado un incremento importante (del 4,8% en 2021 al 8,1% en 2023).
El estudio advierte de que que atribuir por completo todos estos cambios a los efectos de la reforma del 2021 puede que no sea del todo correcto, es decir, puede haber cambios socioeconómicos que también hayan favorecido el aumento en la edad efectiva, “pero parece bastante consistente, a la vista de los datos, que la Ley 21/2021 ha supuesto un acercamiento de la edad efectiva a la edad legal de jubilación, cumpliéndose el objetivo que se perseguía”, concluye.