¿Tendremos que cotizar 35 años en vez de 25 para cobrar el 100% de la pensión?
En la reforma de 2011 se amplió el periodo de cálculo para percibir la pensión completa, de los últimos 15 a los últimos 25 años
La recomendación 5 del Pacto de Toledo considera adecuado "mantener en 15 años el periodo mínimo de cotización necesario para acceder a una pensión contributiva"
Preguntamos a los expertos si sería bueno tener en cuenta toda la vida laboral para calcular la pensión
El ministro de la Seguridad Social, Jose Luis Escrivá, ha planteado ampliar de 25 a 35 años los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión. Aunque la propuesta no es oficial, tanto sus socios de Gobierno como los sindicatos se han mostrado en contra. Hemos preguntado a los expertos su opinión sobre esta medida dentro de la serie que dedicamos a la reforma de las pensiones. Aquí puedes leer el resto de puntos clave de la nueva reforma de las pensiones.
Cuántos años se necesitan hoy
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Los años cotizados son, junto a la edad de jubilación, los factores más determinantes de tu pensión. En la reforma de 2011 se amplió el periodo de cálculo para percibir la pensión completa, de los últimos 15 a los últimos 25 años, que son los que se tendrán en cuenta en 2022, cuando se acabe de implementar la medida. La actual normativa también estipula que cualquier persona que haya cotizado al menos 15 años tiene derecho a una pensión contributiva, pero será una pensión mínima, o de una cuantía muy baja.
Qué propone el Pacto de Toledo
El Pacto de Toledo no se moja en cuanto a cambiar los años de cotización. La recomendación 5 del Pacto de Toledo considera adecuado "mantener en 15 años el periodo mínimo de cotización necesario para acceder a una pensión contributiva", pero todo lo demás lo deja en el aire.
Incluso muestra cautelas sobre cómo está afectando la medida de ampliar a 25 años el periodo de cálculo, y recomienda evaluar su impacto en las carreras de los trabajadores "a menudo afectadas por periodos de desempleo y precariedad". La recomendación también sugiere "la facultad de elección de los años más favorables en la determinación de la base reguladora de la pensión".
Hasta aquí lo que dicen las recomendaciones del Pacto de Toledo, ahora le toca al Gobierno legislar.
Por qué hay que cambiar
Tenemos un sistema de pensiones de reparto. Esto significa que con las cotizaciones de los trabajadores se pagan las pensiones de los jubilados. El envejecimiento de la población hace que cada vez haya menos población activa y más jubilados, además con pensiones más altas. El empleo precario y temporal y las altas tasas de paro de los jóvenes no ayudan a aliviar la situación.
El sistema es deficitario, y no se contemplan medidas suficientes para compensar el aumento del gasto que se producirá en las próximas décadas. Aumentar los años de cotización necesarios para cobrar la pensión reduce el importe de las mismas, ya que los últimos años de carrera suelen ser los de salarios más altos y mayores cotizaciones. Esta medida ayudaría a mejorar la contributividad del sistema, es decir, la proporción entre lo que se cotiza y lo luego se cobra de pensión. Actualmente, los jubilados españoles reciben de media 1,74 euros por cada euro cotizado, de acuerdo con un informe del Banco de España.
Europa viene dándonos toques de atención sobre nuestro sistema y su déficit desde hace años. La decisión de subir las pensiones conforme el IPC aumenta el gasto, y no se han puesto sobre la mesa medidas convincentes para equilibrar las cuentas. Bruselas quiere condicionar las ayudas de 140.000 millones del fondo Covid, a medidas correctoras en pensiones, y la idea de Escrivá de aumentar a 35 años el periodo de cálculo va en la línea de contentar a nuestros socios europeos.
Más allá de la coyuntura actual, la reforma que viene deberá pronunciarse sobre si vamos a tener que cotizar más años para cobrar la misma pensión que ahora. ¿Qué opinan los expertos?
En contra
Hemos preguntado a nuestros colaboradores si sería bueno tener en cuenta toda la vida laboral para calcular la pensión. Sólo Santos Ruesga se ha mostrado en contra de la medida. "No es necesario de modo inmediato. Se podría avanzar hacia ello. Aunque, probablemente, ello llevaría a un aumento de las pensiones por debajo de la mínima que habría que compensar, por lo que la reducción del gasto de ello derivado sería pequeño y, en todo caso aumentaría las desigualdades internas del sistema, perjudicando a los más vulnerables, en términos de renta (vidas laborales discontinuas, temporales, tiempo parcial, etcétera)", argumenta Ruesga.
A favor
Seis de los siete expertos de nuestro panel están a favor de que se tenga en cuenta toda la vida laboral para el cálculo de la pensión.
El profesor del IESE Javier Díaz-Giménez cree que "vincular las pensiones a toda la vida laboral es la mejor manera de generar los incentivos necesarios para reforzar la cotización".
José Luis Tortuero, catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Complutense de Madrid coincide: "Sería razonable avanzar hacia el cálculo pasado en toda la vía laboral. Esto eliminaría inequidades y ayudaría a aquellos que han quedado fuera del mercado de trabajo prematuramente".
El secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, ve necesario "tomar decisiones para alcanzar un reequilibrio financiero entre los ingresos (cotizaciones y aportaciones presupuestarias) y gasto en pensiones. Es posible mejorar los ingresos por cotizaciones y las aportaciones regladas y preestablecidas de origen presupuestario. Aumentar la contributividad del sistema garantizando que en todos los casos se cotiza por ingresos reales..." y va un poco más allá: "Todos estos elementos son factores de sostenibilidad que también deben ser tenidos en cuenta cuando se aborde la derogación y sustitución de la formulación del Factor de Sostenibilidad que, equivocadamente, se definió en 2013".
El catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra, Sergi Jiménez, opina que "ampliar el periodo de cálculo a toda la vida laboral es lo justo", e introduce otro factor de debate: "además habría que introducir un sistema de cuentas nocionales, lo que configuraría un sistema totalmente nuevo, y más eficiente".
El presidente del Instituto BBVA Pensiones, Jose Antonio Herce, es partidario igualmente de que se tenga en cuenta "toda la vida laboral, pero sin posibilidad de elegir los mejores años, ya que esto último desestabilizaría el sistema".
Entre los partidarios de extender el cálculo a toda la vida laboral también está Enrique Devesa, doctor en Economía por la Universidad de Valencia, quien explica que "se debería aplicar para que haya mayor equidad en el sistema. Devesa también defiende el sistema de cuentas nocionales. En su opinión "nos dotaría de un sistema de pensiones del siglo XXI, con mayor transparencia, eficiencia e incentivos para cotizar más años; mejorando la productividad y el crecimiento económico".
Qué son las cuentas nocionales
Se trata de un modelo que han adoptado países como Portugal, Italia o Suecia, donde los cotizantes en activo pagarían las pensiones de los jubilados del momento, como ocurre en la actualidad. Pero en lugar de que el dinero de las cuotas fuera a una caja común, cada trabajador iría acumulando las cotizaciones de toda su vida laboral en su propia cuenta virtual. A esas aportaciones se le sumaría el rendimiento neto de ese dinero acumulado por cada trabajador. Toda esa suma conformaría el denominado capital nocional. A ese capital se aplicaría un factor de conversión que consistiría, fundamentalmente, en aplicar la media de años que va a vivir el jubilado, según la esperanza de vida en ese momento, y cómo se revalorizará su pensión anualmente. Aplicados esos factores al capital nocional, se establecería una renta vitalicia para cada jubilado.
Los informes sobre la implantación de este sistema en España alertan de una caída del importe de las pensiones de entre un 20 % y un 35 %, dependiendo de los factores de conversión utilizados.
De entre nuestros expertos, Enrique Devesa, Jose Antonio Herce, Javier Díaz-Giménez y Sergi Jiménez están a favor de la implantación de las cuentas nocionales. Por su parte, Carlos Bravo, Santos Ruesga y Jose Luis Tortuero no creen que sea buena idea.