Quién gana y quién pierde con el aumento del periodo de cálculo de las pensiones
En un documento de la Comisión Europea aparece el aumento del periodo de cálculo de la pensión entre los compromisos que España ha de cumplir para recibir los fondos europeos
Las mujeres y los autónomos los más perjudicados
La pérdida de pensión podría ser de hasta un 8,6%
Si se amplía el periodo de cálculo de la pensión de los 25 años actuales a los 35 años, la mayoría de trabajadores perderán entre un 5% y un 15% de su futura pensión, pero algunos saldrían ganando. ¿Te beneficia o te perjudica?
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Se ha hecho público el documento de compromiso firmado entre el Gobierno y la Comisión Europea para recibir los 70.000 millones de euros del fondo de recuperación hasta 2026. Entre los compromisos que España debe cumplir en materia de pensiones se fija para finales de 2022 la “entrada en vigor del ajuste del periodo de cómputo, alargándolo para el cálculo de la pensión de jubilación”, según aparece en el escrito de la Comisión.
Aunque el ministro Escrivá ha desmentido que la UE haya pedido a España alargar el periodo de cálculo de las pensiones, lo cierto es que el Plan de Recuperación enviado a Bruselas sí incluía una medida en esa dirección, cuando se plantea "adecuar a la realidad actual de las carreras profesionales el periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora de la pensión de jubilación".
Qué se va a hacer
La ampliación del periodo de cálculo se va a hacer. De hecho el ministro ya presentó esta propuesta en la mesa de diálogo social, con unos informes que estimaban una bajada media de la pensión de entre un 4% y un 6%. La propuesta encontró una oposición frontal de los sindicatos y tuvo que retirarla.
En el Plan aprobado por Bruselas se explicaba que "esta medida aumenta el carácter contributivo del sistema pero puede tener efectos negativos, por eso es importante complementarla con medidas que modulan sus efectos como la posibilidad de elección de años o la mejora del sistema de integración de lagunas de cotización". Efectivamente, esos puntos son los que tendrán que pulirse antes de que acabe el plazo comprometido para aplicar la medida, a finales de 2022.
Por qué bajan las pensiones
Ampliar sin más el número de años cotizados que se tienen en cuenta para calcular la pensión es un recorte en toda regla para la gran mayoría de trabajadores. Actualmente se tienen en cuenta los últimos 25 años de cotizaciones. Estos últimos años suelen ser los mejores, ya que los sueldos son más elevados y se cotiza más. A más cotización, más base reguladora y más pensión final.
Si el cálculo se remonta a los 35 años la base de cotización baja, ya que en los primeros años de la vida laboral los sueldos y las cotizaciones suelen ser menores, y por lo tanto la pensión es más baja.
Quién sale ganando
Quien menos pensión perdería si se amplía el periodo de cálculo son aquellos que han perdido su trabajo al final de su vida laboral. En algunos casos incluso saldrían beneficiados, ya que se contabilizarían años con mejores cotizaciones que las de los últimos años de sus carreras, donde han cotizado poco o nada.
Tampoco saldrían mal parados aquellos que no han mejorado su sueldo a lo largo de su carrera laboral, o han tenido vaivenes en los salarios.
Para los trabajadores que cotizan siempre por bases mínimas o bases máximas, así como todos aquellos cuyos salarios suelen revalorizarse de acuerdo con la evolución de la inflación, se trata de una medida neutra, esto es, la pensión ni mejora ni empeora.
Según un estudio de las universidades de Valencia y Extremadura que ha analizado qué ocurriría si se ampliara el periodo de cálculo de los 25 años actuales a 35 años, saldrían perdiendo el resto de trabajadores.
Quién sale perdiendo
Los más perjudicados serían los autónomos, pues la inmensa mayoría cotizan por las bases mínimas durante los periodos más alejados de la edad de jubilación; y las mujeres, porque presentan mayores lagunas de cotización en los primeros años de su vida laboral debido a la excedencia para el cuidado de hijos.
Para los autores del estudio, ampliar el periodo de cómputo de 25 a 35 años supondría una bajada media de pensión del 8,8%, muy por encima de la estimada por el Gobierno en sus informes.
Además, las carreras cortas (menos de 31 años cotizados) verían disminuir su base reguladora en un 14,9%, frente a carreras largas (más de 43 años y 8 meses cotizados) que sufrirían la mitad de reducción (7,5%). Las mujeres, que presentan carreras laborales más cortas, estarían más afectadas por el cambio, pudiendo producirse una discriminación indirecta por razón de género.
Los autónomos sufrirían una reducción del 10,3% de la pensión, y saldrían más perjudicados que los trabajadores del régimen general ya que en el régimen de autónomos no se integran las lagunas de cotización, es decir, los meses no cotizados computan con cero, penalizando el valor de la base reguladora.
Por último, según este estudio los efectos también serían distintos según la edad de jubilación. El impacto sería grande en las jubilaciones demoradas, con una reducción del 11,6%; y las jubilaciones anticipadas perderían un 7,9%.
Lo que falta por definir
El mercado laboral ha cambiado. Según Escrivá, el 30% de los trabajadores ya no tiene una carrera estable, y por tanto tienen periodos irregulares de cotización o pierden el empleo al final de sus carreras laborales, por lo que con el actual cálculo de la pensión salen perdiendo.
Por lo tanto, queda un año por delante para ver cómo se pueden cubrir esas lagunas de cotización, sobre todo para las mujeres que dejan su trabajo para criar a los hijos, o en los que han perdido el trabajo al final de sus carreras. Entre las ideas que se manejan está la de que estas personas puedan elegir sus mejores años de cotización. También se maneja la idea de realizar aportaciones extraordinarias para cubrir los tiempos en que no se pudo cotizar y cubrir así esas lagunas de cotización.
Mientras el ministro niega la mayor: "soy yo el que está negociando con Bruselas continuamente y está validando todos los papeles. No hay nada. Lo he dicho siempre así". Y los sindicatos se posicionan. CCOO y UGT han emitido un comunicado conjunto en el que critican al Ejecutivo: "La capacidad del Gobierno para complicar los procesos de negociación no parece tener límites".