¿Por qué tu banco no quiere que uses tarjeta de débito?
Las tarjetas de débito se han convertido en el método de pago favorito de los españoles, tras superar al dinero en efectivo
Según los datos del Banco de España, actualmente hay unos 49 millones de tarjetas de débito en circulación, mientras que las de crédito suman unos 10 millones
Sin embargo, muchos bancos aplican bonificaciones a los clientes que utilizan sus tarjetas de crédito en detrimento de las de débito
Las tarjetas de débito son ya el método de pago favorito de los españoles. Así lo revela la última “Encuesta nacional sobre el uso del efectivo” del Banco de España (BdE), que recoge que en 2020 un 54,1% de la población decidió emplear esta forma de pago para realizar sus compras, frente a un 35,9% que se decantó por el dinero físico.
La pandemia del coronavirus ha sido la principal culpable de este cambio en la forma de pago de los españoles, pero antes de la irrupción del virus que cambiaría nuestra realidad ya había indicios que apuntaban a este sorpasso. Y es que según el estudio “El uso del efectivo y sus determinantes”, publicado por el BBVA en 2018, las retiradas de efectivo se habían reducido hasta en 7,2 puntos en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Además, de acuerdo a este informe, los menores de 35 años ya realizaban el 80% de sus transacciones con tarjeta, una preferencia que, según apuntaban, iría expandiéndose con el paso de los años hasta disminuir el uso de efectivo.
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Lejos de los informes, en nuestro día a día también podemos encontrar pequeños detalles que denotan esta preferencia por las tarjetas. Solo hay que pensar en la cantidad de personas que pagan sus cenas o comidas tirando de estos “plásticos” y en el hecho, significativo, de que cada vez haya más establecimientos que acepten pagos con tarjeta sin mínimo.
Actualmente, según los datos del Banco de España, en nuestro país hay aproximadamente unos 49 millones de tarjetas de débito en circulación, mientras que las de crédito suman en torno a unos 10 millones. No obstante, y a pesar de esta clara diferencia, los bancos parecen empeñados en que utilicemos la tarjeta de crédito frente a la de débito. De hecho, cada vez son más los que obligan a sus clientes a utilizar sus tarjetas de crédito durante un determinado número de operaciones para que la cuenta asociada les salga completamente gratis y los que cobran cuotas anuales por la posesión de una tarjeta de débito, un gasto que, sin embargo, no se aplica en el caso contrario. ¿A qué se debe este afán?
¿Por qué los bancos prefieren que uses la tarjeta de crédito a la de débito?
La respuesta, como en tantos otros casos, es el dinero. O, mejor dicho, el beneficio que se saca con una y otra tarjeta. Pero mejor vayamos por partes.
A pesar de que nosotros no nos demos cuenta, cada vez que pasamos la tarjeta por un datáfono el banco gana dinero. Este dinero no sale de nuestros bolsillos, sino que se le cobra al establecimiento en el que hayamos realizado la operación. Tal y como señala el comparador financiero Helpmycash, cada vez que se realiza una operación con tarjeta en un establecimiento el propietario del datáfono aplica una comisión al local conocida como “tasa de descuento”, y este, a su vez, abona una tasa de intercambio al banco que ha emitido la tarjeta del cliente.
Las tasas de intercambio que pueden aplicar las entidades bancarias están reguladas por ley y afectan a las tasas de descuentos que deben pagar los comercios. Además, no son las mismas para las tarjetas de crédito que para las de débito. En concreto, según los datos del Banco de España para el segundo trimestre de 2021, en el segundo trimestre del año la tasa de intercambio de las tarjetas de crédito fue de un 0,27%, mientras que la de las tarjetas de débito fue de un 0,09%. Igualmente, la tasa de descuento de las tarjetas de crédito fue de un 0,37%, mientras que la de las tarjetas de débito se situó en un 0,31%.
¿Qué implica esto? Que pagar con la tarjeta de crédito reporta más beneficios a los bancos. Además, las tarjetas de crédito aumentan las posibilidades de que un cliente se decida a pagar a plazos, una opción por la que, según los datos del Banco de España, se cobra una media de intereses del 18% y que implica, a su vez, unas mayores ganancias para nuestra entidad bancaria.
Por ello, a la hora de contratar estos productos financieros, es importante que tengamos en cuenta que el dinero al que podemos acceder no nos pertenece como tal, sino que tendremos que devolverlo, antes o después, al banco. Además, para mantener nuestras finanzas en orden, es recomendable que busquemos bancos en los que podamos abrir cuentas corrientes sin necesidad de contratar un tarjeta de crédito y en los que no se nos apliquen comisiones por las de débito.