Heredar un piso muchas veces significa tener que hacer frente a unos gastos mayores que el beneficio que puede aportarnos. Por tanto, no es extraño que en una época de crisis económica como la provocada por la pandemia del Covid-19 los encargos de venta de viviendas heredadas hayan aumentado un 40 por ciento, según datos de 'Comprarcasa' referidos a 2021. Esto es el doble que el año anterior.
Además del incremento de las ventas las viviendas heredadas, especialmente en en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, también ha habido un importante crecimiento de casos en el que uno de los herederos opta por quedarse el inmueble. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de viviendas transmitidas por herencia en España ha crecido un 29,6%. Si eres de los que acabas de heredar una propiedad inmobiliaria puede que te estés planteando si puedes venderla fácilmente. Aquí te explicamos cómo hacerlo.
Ser el heredero en un testamento no te convierte automáticamente en propietario de la vivienda. Tienes que figurar como propietario en el Registro de la Propiedad. Para ello debes obtener el testamento, el certificado de defunción y el certificado de últimas voluntades de la persona que te ha dejado la herencia. El siguiente paso sería aceptar la herencia ante un notario.
Si eres heredero único solo tendrás que firmar la instancia de aceptación. En caso de que seáis múltiples herederos habrá que recurrir a la escritura pública, que también se firma ante notario y determina qué porcentaje de cada bien toca a cada uno de los beneficiarios. Si uno de los herederos no quiere aceptar la parte de la herencia que le corresponde, el resto de partícipes pueden solicitar un acta de notificación. En el plazo de 30 días ese beneficiario debería aceptar o rechazar su parte. Ante la ausencia de una respuesta, el legado se considerará como aceptado por defecto.
El impuesto de sucesiones y donaciones y el impuesto de plusvalía de venta de la casa heredada -que grava el incremento de valor de un terreno desde su compra hasta su venta- deben pagarse en los seis meses posteriores al fallecimiento. Después de todo esto, hay que acudir al Registro de la Propiedad con toda esta documentación y hacer el cambio de nombre del propietario de la vivienda. Cuando seas el propietario legal de la vivienda recibida en herencia ya podrás comenzar con su venta sin ningún problema.
A partir de ahí, los pasos básicos para vender una vivienda heredada son los mismos que con cualquier otro inmueble. Es posible que el asesoramiento de profesionales del sector inmobiliario puedan ser de gran ayuda:
En el caso de las herencias hay que tener en cuenta que los impuestos a pagar por la venta del inmueble heredado serán los del lugar de residencia habitual del fallecido, independientemente de dónde se encuentre la propiedad heredada. La venta de una propiedad es una ganancia patrimonial, por lo que tributa como renta en la declaración del IRPF del año exacto en que se haya vendido el piso heredado. Para calcularlo se toma el valor declarado de la vivienda en el impuesto de sucesiones. La diferencia existente entre dicho valor y el precio de venta de una cada heredada dará la ganancia patrimonial.
Recuerda que también habrás pagado el impuesto de plusvalía municipal para poder recibir el inmueble en herencia. Si se vende la vivienda dentro del mismo periodo fiscal en el cual ha sido heredada no se tendrá que abonar una vez más. Algo importante que debes saber a la hora de fijar el precio de venta de una casa heredada es que es legal restar los gastos de la venta de la vivienda. Así como sumar el Impuesto de Sucesiones como uno de estos gastos.
Tener un inmueble en propiedad genera unos gastos de mantenimiento considerables al final del año. Por eso has de tener muy en cuenta que si no lo vendes en menos de un año desde el momento del cambio de nombres en el Registro de la Propiedad tendrás que volver a hacerte cargo del impuesto de la plusvalía municipal, en ese caso como vendedor. Pagarías el mismo impuesto dos años consecutivos. Si consideramos que la plusvalía grava sobre el aumento del valor del suelo, cuanto menos tiempo tardes en venderla menos deberás pagar por ello.
Asimismo, vender la vivienda en un periodo de menos de 6 meses desde el fallecimiento del propietario anterior evitará posibles recargos derivados del impuesto de venta de la vivienda. Por tanto, si quieres ahorrarte quebraderos de cabeza y algún impuesto de más, procura vender el piso que has heredado en un máximo de un año, siendo seis meses el plazo más recomendable.