"Genio" y "arrogante": así es Elon Musk como jefe según sus empleados
Elon Musk es la persona más rica del mundo que está revolucionando el sector espacial y el automotriz
Cuentan que sabe sacar lo mejor de uno mismo y que tiene una mente brillante e inteligente
Sin embrago, Elon Musk no se caracteriza por saber tratar bien a las personas ni por sus habilidades sociales
Trabajar con un “genio loco”, tal como le han descrito, debe ser complicado y alucinante. Elon Musk ha sido el precursor de la democratización de los vehículos eléctricos con Tesla y un objetivo similar persigue con los viajes espaciales y SpaceX. Puntúa bastante que es el hombre más rico del mundo. Los que no le conocen ni le tienen cerca, pero en cambio pueden ver sus intervenciones en redes sociales no saben a qué atenerse. Desde Uppers vamos a intentar hacer una descripción de qué tipo de jefe es Elon Musk al igual que analizar cómo es el liderazgo de Elon Musk. Lo cierto es que acaba consiguiendo que su equipo haga realidad todo aquello que él se imagina.
En 2004, Musk invirtió 6,3 millones de dólares en Tesla Motors y se convirtió en su presidente, después en su director ejecutivo con un propósito: “Ayudar a acelerar el paso de una economía basada en extraer y quemar hidrocarburos a una economía eléctrica solar”. Subrayó además que: “No nos detendremos hasta que todos los autos en la carretera sean eléctricos”. Después, Tesla provocó que los demás fabricantes de automóviles empezaran a desarrollar sus propios coches eléctricos.
MÁS
En cuanto a SpaceX aseguró que: “Vamos a hacer que suceda. Como Dios es mi maldito testigo, estoy empeñado en hacer que funcione”. Al final, sus ideas y objetivos se hacen realidad, aunque parecieran imposibles. Además, cuenta con otras dos empresas punteras: Solar City, dedicada a la energía alternativa y Boring Company especializada en la excavación de túneles de transporte de alta velocidad.
Claramente, sus empleados no quieren hacer declaraciones sobre la personalidad de Elon Musk y cómo es el día a día trabajando a su lado. Si lo hacen es bajo el anonimato. Después de leer mucho sobre todo lo que ha logrado y cómo lo ha hecho, queda visible que los objetivos se han conseguido a base de horas de trabajo, inteligencia, disgustos, búsqueda de soluciones y empeño.
En la segunda semana de mayo pasado, Elon Musk anunció la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, unos 42.400 millones de euros. Sin embargo, no es una persona fácil para hacer negocios y a veces hace tambalear plantillas enteras. Hoy aún todo está por decidirse en cuanto a esta gran operación debido a sus repentinas rectificaciones y sus cambios de opinión. Incluso “sembró el caos en el mercado… al anunciar que deja congelado el acuerdo para la adquisición de Twitter, y luego afirmar que sigue comprometido con la operación”. Musk afirmó con un tuit que quiere una demostración exhaustiva sobre que las cuentas falsas o el spam solo representan menos del 5% de los usuarios de la red social.
Genio excéntrico y arrogante
Ciertas personas que han trabajado al lado de Musk le definen como un genio y otros colaboradores como un arrogante, lo que nunca se escucha es que sea un buen jefe. Aseguran que le afecta bastante su vida personal, que no es capaz de dejar sus problemas con sus parejas en casa al entrar en sus empresas y que en ocasiones parece quedarse ausente.
Las posibilidades de convertirse en dueño de Twitter han hecho que los empleados de la red social se muestren desconfiados sobre su futuro sobre todo cuando han salido a la luz distintas publicaciones en medios de comunicación norteamericanos acerca del ambiente y la presión de las fábricas de Tesla. Destacan que Musk no es estable y predecible, sino volátil e inconsistente lo que genera un elevado nivel de ansiedad en los trabajadores. Según la revista Wired, en las plantas de Tesla se trabaja según los cambios de humor de Musk.
Pretende sacar lo mejor de cada uno
Los que han compartido reuniones y el día a día con Musk aseguran que es muy rígido, pero predica con el ejemplo: trabaja duro, exige la perfección, piensa totalmente distinto a los demás e insiste en que “se puede lograr lo inconcebible si simplemente se reduce a pasos lógicos”. En palabras de Todd Maron, asesor general de Tesla durante cinco años, “es alguien que te empodera para ser mejor de lo que crees que puedes ser".
Tiene estándares extraordinariamente altos, por lo que te empuja a dar lo mejor de ti”. Uno de sus ejecutivos de Solar City le describió de forma similar, como “la persona más inteligente que he conocido”, al igual que narró que “no puedo decirte cuántas veces le preparé un informe y él hizo una pregunta que nos hizo darnos cuenta de que estábamos viendo el problema desde un punto de vista erróneo”.
Por otra parte, cuentan que Musk se llegó a convertir en ocasiones en un líder emocional, que incluso a veces lloraba frente a los empleados ante las frustraciones o los objetivos cumplidos. “Trabajar en la firma ha sido una agonía y un éxtasis”, han declarado algunos empleados.
Falta de empatía con sus empleados
Sin embargo, en su trato directo con sus allegados lo califican como “socialmente torpe; espinoso cuando los demás no mostraban deferencia; a la defensiva cuando se le corregía; falta robótica de empatía; y extraños gestos interpersonales”. Y en cuanto a la plantilla en general, su comportamiento lo describen como aún peor, apuntan que “se burlaba abiertamente de los empleados en las reuniones, criticando su competencia, intimidando a los que no habían actuado y degradando a las personas en el acto”.
Aseguran que Elon Musk despide a quien quiere sin importarle porque siempre hay una larga lista de personas esperando a entrar a trabajar en sus empresas. A ello se debe algunas declaraciones que se han publicado como que “veníamos a trabajar todos los días preguntándonos si ese sería el último”.
En 2020 salió a la luz que, durante la pandemia, permitió que los empleados de Tesla no fueran a la fábrica y trabajaran desde casa, pero después “supuestamente” despidió a los que no habían querido volver. En cuanto a las condiciones de trabajo, en algunas ocasiones los operarios han declarado que llegaban a ser inseguras ante la presión por aumentar la producción.
Desde SpaceX, en diciembre de 2021, un grupo de empleados que ya no están en plantilla denunciaron que se fomentaba una cultura de acoso sexual. Un mes antes el propio Musk había publicado en Twitter un chiste sexista. También, Tesla tuvo que hacer frente a una multa de 15 millones de dólares después de que fuera demandada por discriminación racial.