En el país con más paro de Europa faltan trabajadores. Y más que van a faltar. En los próximos 15 años se jubilarán en España más de 10 millones de personas, una sangría de profesionales que puede comprometer la actividad de algunos sectores como la Sanidad o la Judicatura. Es la Gran Jubilación, una inercia del mercado de trabajo de toda Europa que nosotros viviremos con especial intensidad.
En los últimos dos años más de 50 millones de personas han abandonado su trabajo en Estados Unidos en un fenómeno conocido como la Gran Dimisión. Dejan voluntariamente sus trabajos por diversos motivos, ya sea por la precariedad laboral, por el agotamiento extremo o para buscar un trabajo mejor.
El fenómeno, que se replica con menor intensidad en Europa, ha despertado la curiosidad de los investigadores, e incluso la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tomó cartas en el asunto al convocar a los agentes sociales para abordar el tema a principios de mayo. Las conclusiones fueron claras, en España no hay un problema de Gran Dimisión, "en el mercado laboral español no hay un problema generalizado de vacantes, sino que está localizado en algunos sectores como la construcción, la agricultura, el transporte o la hostelería", dijo la ministra.
El problema del que no habla la ministra es el de la Gran Jubilación: cerca de 10 millones de trabajadores que dejarán sus empleos en los próximos 15 años. La mitad de los ocupados actualmente. Al contrario de lo que pasa en Europa, las tasas medias de actividad a partir de los 55 años son mucho más bajas en España. Por otra parte, el fenómeno de los boomers es más tardío en nuestro país, por lo que las cohortes más numerosas de población empiezan a jubilarse ya. Y esto genera problemas en muchos sectores.
Para Raymond Torres, director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, “es una situación muy distinta a la de ciclos anteriores, donde los jóvenes entraban masivamente en el mercado laboral. En los próximos años, de cada cinco personas que se jubilen solo entrarán cuatro jóvenes en el mercado laboral. Eso significa que pasamos a una situación de relativa escasez de mano de obra”, concluye Torres. Escasez que ya es palpable en algunos sectores.
Faltan médicos de familia. Uno de cada tres médicos de familia está a menos de cinco años de su jubilación (33,2%). Seis de cada diez tienen 50 años o más (60,2%). En 15 años se habrán jubilado dos tercios de los actuales médicos de Familia. El próximo lustro se jubilarán 12.000 médicos de Familia. Y no hay recambio. En 2022, de las más de 2.300 plazas ofertadas, solo se han cubierto algo más de 1.000. En torno al 50% de las plazas han quedado vacantes.
Faltan enfermeros. Según un estudio publicado en la revista Index de enfermería, en 15 años España necesitará 25.000 nuevas enfermeras, y en 2050 casi el doble, 40.000. Uno de los autores del estudio, Juan José Arévalo alerta sobre "una situación preocupante. Si además tenemos en cuenta que serían necesarias un total de 129.000 enfermeras más para converger con Europa, donde tienen más de 800 enfermeras por 100.000 habitantes, cuando aquí no llegamos a 600, el problema se vuelve aún más grave".
Hacen falta jueces y fiscales. La edad media de las juezas en activo tiene entre 45 y 50 años, pero la edad media de los hombres, que son más, está entre los 50 y los 60 años. La edad media, según los datos del CGPJ, de los magistrados en España es de 50,3 años, mientras que hace diez años era de 45,7. Asociaciones de la carrera judicial están advirtiendo de que si esto continúa mientras las jubilaciones siguen incrementando, el agujero que se producirá en unos años será todavía mayor.
Cerca de 900 fiscales, el 35% de la plantilla actual, cumplirá los 70 años que marca la edad de jubilación de los fiscales, en los próximos quince años. "Nos preocupa que desde el Ministerio de Justicia y la Fiscalía General del Estado (FGE) no se están haciendo previsiones y cálculos suficientes para poder cubrir esta avalancha de jubilaciones", ha señalado Cristina Dexeus, presidenta de la Asociación de Fiscales.
Faltan funcionarios. En los próximos diez años 108.000 de los casi 230.000 funcionarios de la Administración del Estado habrá superado los 65 años. Según el informe Panorama de las administraciones públicas publicado por la OCDE, el 47% de los funcionarios del Gobierno central español tienen 55 años o más, por lo que en el hipotético caso de que se jubilaran a los 65 años, si no se renuevan los puestos, la Administración del Estado habrá perdido prácticamente a la mitad de sus empleados públicos en los próximos diez años.
España es el segundo país con una mayor tasa de envejecimiento en la función pública de los 38 que forman el grupo, por detrás de Italia, donde el 48,5% de los funcionarios de la administración central tienen más de 55 años.
Faltan profesores. Más de la mitad de los docentes permanentes universitarios se jubilarán antes de 2030. Según cálculos del ministerio de Universidades, el número de profesores permanentes que alcanzará la edad de jubilación en el curso 2030-31 será de 28.000, un 54% del profesorado actual.
Casi la mitad de los catedráticos de universidad están en proceso de jubilación (49%); mientras que en el caso de los profesores titulares, el porcentaje es del 22%. Pese a que los titulares presentan una tasa de envejecimiento menor a la de los catedráticos, el 50% de los docentes tiene ya entre 50 y 60 años.
Faltan camareros. Según un estudio de las asociaciones de hosteleros, este verano faltarán 50.000 camareros, y también habrá escasez de personal auxiliar de hostelería. Para los autores del estudio "el sector de la hostelería siempre tiene una alta demanda de profesionales, pero en la actualidad el problema se ha acrecentado puesto que durante la pandemia muchos veteranos se han reciclado y se han cambiado a otras industrias, y los jóvenes no aceptan las condiciones de trabajo".
Faltan camioneros. El presidente de la patronal del transporte por carretera AETRAM, Diego Arias afirma que "hacen falta miles de conductores. Hoy el sector no es atractivo y no llama a los jóvenes. La media de edad de los conductores está en 54 años y a la vuelta de unos años el problema va a ser más grande”, alerta.
Hacen falta agricultores. Hace 30 años, el campo concentraba más del 12% del trabajo total en España; ahora no llega ni al 5%. El año pasado el campo perdió casi 8.000 puestos de trabajo.
Los titulares de las explotaciones son cada vez más mayores y eso garantiza una oleada de jubilaciones en los próximos años para las que no hay relevo: en el campo español, por cada autónomo menor de 25 años hay 22 que ya han cumplido los 55 años.
En 2005, los mayores de 55 años representaban el 35% de los autónomos del sector; ahora rozan el 40%. Cuatro de cada diez explotaciones dependen de profesionales en la recta final de su vida laboral.
La demografía, el envejecimiento de la población está transformando el mercado laboral y las relaciones de trabajo. El informe anual sobre envejecimiento que elabora Bruselas refleja que la población situada entre cero y 14 años tenderá a perder peso respecto del conjunto. Pasará del 19,7% actual al 16,3% en 2040. Es decir, cuando se hayan jubilado los casi siete millones de españoles que hoy tienen un empleo. Por el contrario, según las proyecciones de Bruselas, la población con más de 65 años pasará del 19,5% actual al 29,4% en 2040, y al 32% en 2070, lo que refleja los intensos cambios demográficos que se producirán en las próximas décadas, y que afectarán, como es lógico, a la oferta laboral.
Lo bueno es que, presumiblemente, la tasa de paro tenderá a bajar de una forma muy relevante por falta de mano de obra, pero menos población en edad de trabajar significa también mayores tensiones en el mercado laboral, mayores demandas salariales y exigencia de mejores condiciones de trabajo. ¿Podrá adaptarse la economía para sustituir a los 6,6 millones de trabajadores que se jubilarán en los próximos años?