María Antonia Sanz, de jubilada a concejal a los 70: "Me da miedo, pero hay que dar la cara"
Tener en el equipo una persona de 70 años da esperanza
Es emocionante, me voy a divertir, aunque me den por todas partes
Jubilada hace 6 años, vuelve a la actividad como concejala del ayuntamiento de Segovia
Mª Antonia Sanz, la flamante concejala de Desarrollo Económico y Empleo del Ayuntamiento de Segovia nunca ha estado en la política, ni es especialista en economía ni en empleo, ella es enfermera. Ahora asume un reto de gran envergadura, impulsar la economía y crear empleo y riqueza en una ciudad envejecida, donde los jóvenes abandonan la tierra en busca de otros lugares con más opciones para ganarse el pan. A Mª Antonia le ha llegado el reto de su vida a los 70 años.
Dejó la enfermería en 2016 "seis meses antes de cuando me tocaba" y estaba en las listas del PSOE para el ayuntamiento "yo no esperaba que me tocase nunca, pero es el momento de arrimar el hombro".
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¿Por qué meterse ahora en este berenjenal?
Vivimos un momento de muchísima crispación de mucho ruido informativo, de estar las cosas en política muy embarradas, con mucha distorsión de lo que es la realidad, yo creo que ahora hay que dar la cara, y esa es una de las razones por las que dije que sí.
Aprendí la necesidad de comprometerse con los demás desde pequeña. Mi padre trabajó haciendo el túnel de Guadarrama, y cuando llegaba derrengado por la noche se quedaba a hacerle las cuentas de las horas extras a los compañeros para que Dragados y Construcciones no les engañase.
¿No disfrutabas de tu jubilación?
No del todo. Para mí jubilarme fue muy duro. Estaba acostumbrada a un ritmo de trabajo muy alto. Había días que me levantaba a las 7 de la mañana y me acostaba a las 11 después de hacer más de 200 kilómetros. Parar fue duro. He estado dirigiendo una fundación cultural y últimamente tengo un programa de radio con el que intento ayudar a que chicos con discapacidad ocupen su tiempo de otra forma, porque hay pocos recursos de ocio para ellos.
¿Qué puedes aportar al equipo?
Me asusta y tengo mucho miedo a hacerlo mal, pero también confío en la gente que me rodea. ¿Que qué les puedo aportar? pues alegría de vivir, chico. Tener una mujer de 70 años con ellos les va a dar energía. Es una esperanza. Si tu ves a una persona de 70 años hecha polvo, dices: jo, ese en mi futuro. Pero si ves a gente de 70 años activa, haciendo cosas, como uno más, pues es otra cosa. Se trata de cambiar un poco la forma de mirar ciertas cosas, de quitar etiquetas, de integrar con naturalidad. El edadismo se combate así. Por otro lado tengo un equipo magnífico que lleva tiempo trabajando y está rodado. Eso ayuda mucho.
¿Qué planes tienes?
Espero aprovechar lo que ya he vivido. Yo me he dedicado toda la vida a cuidar a la gente cuando estaba enferma, pero en el sindicato (CCOO) me he dado cuenta que a la gente se la puede también cuidar en su trabajo, frente a las injusticias, en el acoso laboral... también se puede cuidar a la gente así. Ahora, desde esta concejalía también se puede cuidar a la gente que lleva en paro mucho tiempo a que se recicle y encuentre un empleo, o a crear nuevos nichos de empleo para los jóvenes dentro y fuera de la hostelería y el turismo, por ejemplo.
¿Está ilusionada?
Muchísimo. Es una oportunidad fantástica. Voy a aprender muchas cosas, voy a ver el mundo desde un balcón desde el que nunca lo había visto, voy a hacer amigos, voy a conocer una forma nueva de trabajar, y yo creo que me voy a divertir, aunque me den por todas partes, que me darán. Cuando los retos dependen de mí no me dan ningún miedo. Lo difícil es depender de otros.
¿Qué harías con los parados mayores de 50 años?
Yo creo que la solución está en la formación, y no solo en lo que uno controla o ha hecho antes. Hay que tener elasticidad como para plantearse un cambio de profesión.
¿Hay que subir todas las pensiones con el IPC en 2023?
A lo mejor los que tenemos las pensiones más altas podíamos hacer algún esfuerzo de ese tipo, pero es que hay pensiones, como las de las viudas, que son muy bajas. Y además hay muchos pensionistas que sostienen las familias de sus hijos o de sus nietos, y podemos hacer un roto por esa parte.
En este debate hay muchos intereses del mundo financiero que ven un filón en un sistema privado de pensiones. Yo me hice en el año 84 un plan de pensiones y es un atraco a mano armada. Es cierto que desgrava en IRPF, pero cuando quieres rescatarlo pierdes todo lo ganado. Las pensiones públicas deben sostenerse. Yo creo que son sostenibles, pero si con los fondos de la Seguridad Social no llega, pues habrá que ponerlo de los Presupuestos Generales del Estado.
Mª Antonia enfrenta el reto de su vida a los 70. "Bueno, yo ya he afrontado otros retos de calado y aquí estoy. Nunca he dejado de hacer nada, mientras uno pueda, tiene que tener proyectos, porque si no, te mueres".