El multimillonario Carlos Slim propone trabajar 12 horas tres días a la semana: ¿tiene sentido?
El empresario mexicano propone la semana laboral de tres días, doce horas diarias y jubilarse a los 75 años
Considera que al reducir las horas laborales se puede dar cabida a otros trabajadores y encontrar nuevas ocupaciones y actividades
Cómo te van a afectar al sueldo y a la jubilación las 37,5 horas: "Ya se hace en Europa"
Trabajar 12 horas diarias durante tres días a la semana. Esa es la receta que defiende el empresario mexicano Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, en medio del debate sobre la reducción de la jornada laboral. Justo cuando PSOE y Sumar han acordado reducirla a 37,5 horas semanales, el multimillonario se descuelga con una propuesta más radical que también incluye que la jubilación se retrase hasta los 75 años. El objetivo es dar cabida en el mercado laboral a un mayor número de trabajadores, pero ¿esto tiene sentido o no pasa de extravagante ocurrencia? Analizamos pros y contras.
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Slim, de 83 años, ponía sobre la mesa su planteamiento al ser preguntado en Avilés, donde participaba en la XXVIII Reunión del Plenario de la Fundación Círculo Montevideo, sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas: "Yo creo que reducir el horario así es una tontería; pienso que lo que sé, lo he dicho varias veces, es que debe de trabajarse tres días, doce horas diarias, tres días para dar cabida a otras tres personas que trabajen los otros tres días y jubilarse a los setenta y cinco años, no a los sesenta y cinco ni a los sesenta".
Nuevas actividades y más trabajadores
El empresario recuerda que cuando se estableció la edad de la jubilación a los 65 años la esperanza de vida era esa, y "ahora el que llega a los 60 años va a vivir hasta los 90 o 95". Y en todos los países del mundo que tienen políticas sociales y de pensiones y de jubilación, el pasivo laboral provocado por la jubilación es muy alto, muy por encima de los recursos del Estado. "Es muy importante que la jubilación no sea tan temprana", insiste.
Además estima que la inteligencia artificial (IA) va a aumentar la productividad y esto va a crear más problemas para el empleo. Pero la fórmula laboral que propone permitiría encontrar nuevas ocupaciones y actividades, o dedicar más tiempo al entretenimiento y el deporte, "que va a tener más demanda". Además, al reducir las horas de trabajo se puede dar cabida a otros trabajadores. "Es fundamental, es necesario que las personas marginadas se incorporen a la economía, con buena educación, capacitación y trabajo", añade.
Más tiempo para conciliar
Más allá de las consideraciones de Slim, la semana laboral de tres días dejaría a los trabajadores dos días libres adicionales a la semana, lo que podría mejorar su calidad de vida y permitirles pasar más tiempo con sus familias o invertirlo en actividades personales. Además, la semana laboral de 36 horas podría disminuir el estrés y la fatiga asociadas a la semana de cinco jornadas de trabajo.
¿Hacia una moderación de salarios?
Sin embargo, la propuesta del millonario mexicano también implica trabas y preocupaciones. Para empezar, sería fundamental que el trabajador siguiera recibiendo una remuneración justa por su tiempo y esfuerzo, incluso si se reduce su horario laboral. La fórmula de Slim podría abrir la puerta a la moderación de salarios y el empobrecimiento de condiciones laborales.
Cansancio y productividad
Por otra parte, el profesor de Economía Gonzalo Bernardos apuntaba en La Sexta una clara contradicción de esta propuesta: "Uno de los argumentos para reducir la jornada laboral" es precisamente que "cuando tú llevas siete u ocho horas trabajando casi seguidas, las últimas horas estás muy cansado y tu productividad decrece", por lo que "si las pasamos de ocho a 12, esto aún será peor". "Por lo tanto, no tiene ningún sentido", a su juicio.
La sugerencia de Slim tampoco sería viable en todos los sectores y tipos de trabajo que requieren de una presencia continua, por no hablar de que habría que analizar muy cuidadosamente el impacto que tendría en la competitividad de las empresas.
¿Y qué hay de la jubilación a los 75?
La propuesta de aumentar la edad de la jubilación a los 75 es quizás la parte más polémica de esta iniciativa. Aunque podría ser una medida válida para garantizar la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social, el impacto en el trabajador de mantenerse en el mercado durante tanto tiempo sería muy nocivo.
El economista Bernardos es muy tajante a este respecto: "Empresarios que han hecho un gran imperio que hagan estas declaraciones, les deslegitima. El señor Slim es posiblemente el empresario más importante de América Latina, pero, por favor, los empresarios han de tener una conciencia social".