La clave para ser feliz en el trabajo no está en el sueldo, según Harvard
Alcanzar la felicidad en el trabajo no siempre es sencillo y no todo tiene que ver con el salario
No hace falta tener un empleo fascinante, solo sentirse útil y reconocido
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Se habla mucho sobre la felicidad en el mundo laboral y cómo lograr alcanzarla. No obstante, es algo que depende de muchos factores que van desde ver bien recompensadas tus funciones en el salario hasta un buen ambiente laboral con tus compañeros y superiores. Cierto es que se le da una importancia quizá desmedida al sueldo para hablar de la felicidad en el trabajo, por incluso la Universidad de Harvard ha señalado que alcanzarla depende de otro factor.
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¿Cómo alcanzar la felicidad?
A lo largo de los años la institución académica ha ido realizando diferentes investigaciones relacionadas con todos sus campos de estudios, y el trabajo no podía faltar. Por eso mismo han indagado bastante en cómo se puede alcanzar la felicidad en el puesto de trabajo, algo sobre lo que en los últimos años ha trabajado especialmente el profesor Arthur C. Brooks, que profundiza especialmente en la aportación de conocimientos sobre cómo vivir mejor.
Según este experto, si se es infeliz en el trabajo, es muy probable “que también lo seas en la vida”. “Para ser feliz en el trabajo no hace falta tener un empleo fascinante que represente la cúspide de tus logros educativos o el uso más prestigioso de tu potencial, ni tampoco ganar mucho dinero. Lo que más importa no es tanto el qué, sino más bien el quién y el por qué”, sostiene Brooks.
Sin embargo, las investigaciones de Harvard sostienen que para alcanzar la felicidad en el mundo laboral son fundamentales dos cosas: sentirse útil y tener la sensación de que el trabajo hecho se ha desempeñado bien. Así que algunos factores externos son imprescindibles, pero también lo es la motivación de la persona.
Sentirse reconocido
Sí que es cierto que Harvard puntualiza que tener el reconocimiento de los jefes y del resto de los superiores es importante, ya que escuchar que se ha realizado “un buen trabajo” por su parte, lo que genera en el empleado una mayor satisfacción y tiene un impacto positivo en su desempeño.
Este recala en otro punto: el sentirse útil con su trabajo y la gratitud de otros miembros del equipo o de la empresa cuando se les presta ayuda con algún asunto laboral. La propia Universidad de Harvard sostiene con diferentes estudios que aquellos empleados que más satisfechos y felices se encuentran en sus trabajos son mucho más productivos, innovadores y eficientes en sus funciones.