España es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con mayor tasa de paro entre los jóvenes (26,7%). No es extraño que ante esa situación, el difícil acceso a la vivienda y la precariedad de los sueldos, muchos decidan marcharse a otros países con mejores condiciones. Y los que todavía no se han incorporado al mercado laboral tienen que decidir qué profesión les puede permitir llevar un mejor nivel de vida.
A pesar de todos los obstáculos que se encuentra la juventud, hay profesiones donde el sueldo que se percibe sí se corresponde con el talento que se requiere. Los siguientes empleos son los que ofrecen los salarios medios más altos de toda la pirámide laboral y las mejores oportunidades de crecimiento desde el punto de vista económico.
Sus salarios oscilan entre los 35.000 y los 150.000 euros anuales, dependiendo de varios factores como la especialidad, la experiencia o la posición dentro del sistema sanitario. No gana lo mismo un especialista como un cardiólogo o un cirujano que un doctor de medicina general. En cualquier caso, se trata de un trabajo para el que se requieren años de formación y en el que nunca se deja de estudiar para mantenerse actualizado.
Son los responsables de la planificación económica y financiera de las empresas. Para ejercer esa función correctamente se necesita una alta capacidad para tomar decisiones estratégicas, además de años de experiencia en contabilidad y gestión. A cambio, sus ingresos oscilan entre los 70.000 y los 150.000 euros.
El odontólogo se encarga de tareas complejas como cirugías orales, ortodoncias y estética dental, por lo que se requiere una formación específica y habilidades técnicas avanzadas. Su remuneración va a depender de la experiencia y de si trabaja en una clínica pública o privada, pero puede ganar entre 45.000 y 70.000 euros anuales.
Lo que demanda esta profesión es creatividad y habilidades técnicas, piezas fundamentales para la construcción y diseño urbano. Dependiendo de la experiencia que atesore, la magnitud de los proyectos en los que se embarque y de si trabaja en estudio propio o una empresa, puede ganar entre 35.000 y 70.000 euros.
En un sector que siempre está en constante crecimiento, un ingeniero informático puede trabajar en numerosos campos, desde desarrollo de software hasta ciberseguridad. Además, es una profesión para la que siempre hay demanda. Puede ganar entre 20.000 y 50.000 euros, dependiendo de su experiencia y de la complejidad del proyecto en el que trabaje.
El ingeniero industrial se distingue por su capacidad para optimizar procesos y diseñar sistemas eficientes. Por eso su rol es crucial en sectores como la manufactura y la logística. Es muy valorado en el mercado laboral, por lo que su salario oscila entre los 30.000 y los 80.000 euros.
Diseña, construye y se encarga del mantenimiento de las aeronaves, una responsabilidad importante en un país como España, con una industria aeronáutica tan relevante. Partiendo de unos ingresos iniciales de 40.000 euros, puede llegar hasta los 100.000 cuando su experiencia es lo suficientemente dilatada.
El trabajo del matemático es esencial en la resolución de problemas en sectores como finanzas, tecnología o estadística. Su salario promedio es de 30.000 euros anuales, pero si trabaja como analista de datos, una profesión cada vez más demandada en un mundo regulado por el Big Data, la cifra puede alcanzar los 60.000.