El despido es una decisión unilateral del empresario que pone fin a la relación laboral con un trabajador. Existen diferentes causas por las que un empleado puede ser despedido y, por tanto, unas consecuencias distintas.
La empresa puede llevar a cabo dos tipos de despido: uno objetivo, motivado por causas económicas, técnicas o de producción (en caso de que afectase a un gran número de trabajadores, se trataría de un despido colectivo); y uno disciplinario, cuando se ha producido un comportamiento grave o culpable por parte del trabajador. Si la persona que ha sido despedida lo impugnase ante los tribunales, el juez podría calificarlo como procedente, si se hace de manera correcta; improcedente, si es incorrecta; y nulo, cuando la forma es incorrecta y además vulnera los derechos fundamentales.
Con la nueva reforma laboral, este cuadro no ha variado. Pero ¿qué ocurre en cuanto al coste de despido? Javier Ruiz aclara lo que ha ocurrido con la nueva norma en materia de despido. Puedes verlo en este nuevo episodio de 'Especial Reforma Laboral'.