Planificación o un espacio adecuado, claves para mejorar la concentración si se trabaja desde casa
Concentrarse plenamente para trabajar desde casa no es la tarea más fácil, por eso hay que tener una serie de tips en cuenta si quieres que tu rendimiento sea máximo
Una buena planificación con los descansos adecuados, el orden de las tareas o la desconexión después del trabajo son claves para mantener una buena concentración
Con la llegada de septiembre la mayoría de personas vuelven al trabajo tras las vacaciones pero de una forma muy distinta. Mientras para unos la presencialidad vuelve a ser lo normal, para otros el teletrabajo sigue instaurado tras meses trabajando desde casa durante el confinamiento, la desescalada y la adaptación a la nueva normalidad. Ahora el panorama es distinto, con la vuelta al cole y un inicio de curso algo atípico, por lo que no es de extrañar que la concentración para el teletrabajo sea algo diferente. Ruidos vecinales, tus hijos por casa, las tareas del hogar pendientes… Parece imposible, pero concentrarse para trabajar en casa es posible.
Prepara tu espacio de trabajo
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Al igual que en tu puesto tienes un espacio propio, con tu mesa y todos los elementos necesarios, en casa también es importante mantener ese espacio. Fija el lugar donde vas a trabajar, que tenga buena luz, que sea cómodo y con un ambiente agradable. Además, el mantener la mesa ordenada y limpia te ayudará, así como una buena iluminación para no forzar en exceso la vista. Todo ello te ayudará a estar cómodo y así, concentrarte fácilmente en tu tareas diarias.
Planifica bien la rutina
Trabajar desde casa puede permitirte dormir algo más al no tener que desplazarte, pero recuerda que también hay obligaciones en casa, por lo que establecer un horario es clave no solo para la concentración, también para tu organización. Al igual que en la oficina tenías ratos de charla con tus compañeros o para ir a desayunar, puedes hacer algunos parones para hacer alguna tarea de casa, hablar con tus hijos o sacar al perro a dar un paseo y así estirar un poco las piernas. Estos descansos te ayudan a despejar la mente para luego volver al trabajo y continuar concentrado, ya que trabajar horas y horas seguidas sin parones puede llegar a resultar excesivo para tu mente.
Evita las distracciones
Es obvio que para mantener la concentración hay que evitar las distracciones pero, ¿cómo hacerlo? En casa es, posiblemente, mucho más fácil que las distracciones se apoderen de ti. Por eso mismo la planificación es tan importante, dejando la revisión del móvil para un momento concreto, a no ser que haya algo urgente, claro. Cierra todas esas aplicaciones que sabes que pueden ser una perdición y, muy importante, establece unas normas en casa para que mientras trabajas, nadie te moleste. De esta forma sabrán que pueden hablar contigo en tus descansos o cuando tu jornada ya ha llegado a su fin.
Vestirte puede ser de gran ayuda
Probablemente hayas aprovechado para ahorrar en lavadoras ahora que trabajas desde casa y lo haces en pijama. Pues lo cierto es que deberías vestirte cada día, no solo cuando te toca hacer alguna videollamada de trabajo. El estilo ya lo decides tú, puedes ir más formal o informal, pero parece ser que vestirse para la jornada laboral desde casa ayuda a prepararse para comenzar el día y afrontarlo de una forma positiva, permitiendo una mayor concentración en tus tareas.
Las tareas principales primero
Lo primero que hay que tener claro es que las tareas hay que realizarlas de una en una, ya que mezclarlas puede crear un desorden que acabe desconcentrándote. Pero dentro de ellas lo más aconsejable es comenzar por las más importantes. A primera hora estás más descansado y es probable que te sea más sencillo afrontarlas, además, al terminarlas tendrás sensación de satisfacción y te será más fácil terminar otras tareas menores. Si dejas esas acciones importantes para más tarde ya habrás pasado unas horas trabajando, por lo que estarás más cansado y te será más complicado prestarles la atención que precisan.
Cuando termina la jornada
El fin de tu día laboral también es importante, el saber desconectar dedicando el resto del día al descanso, al ocio, un poco de deporte o a la familia te permite olvidarte del trabajo y despejar la mente por completo. Es así como al día siguiente volverás a incorporarte relajado y dispuesto a concentrarte en tu trabajo al completo sin ningún tipo de distracción, permitiéndote rendir de la mejor forma.