¿Cuándo pedir que me retengan menos IRPF en la nómina? Excepciones que lo permiten
El IRPF es el impuesto que grava la renta que han obtenido las personas a lo largo del año
Durante el año fiscal, las empresas están obligadas a abonar el IRPF a sus trabajadores mediante las deducciones y retenciones de nómina, que se calculan teniendo en cuenta tanto el sueldo como las circunstancias personales y familiares del trabajador
La ley permite que los trabajadores aumenten las retenciones que le apliquen, pero solo en tres casos excepcionales se puede pedir que se reduzcan
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un impuesto que grava la renta que han obtenido las personas a lo largo del año. Se trata de un tributo personal, directo y progresivo que funciona por tramos, es decir, aumenta en función de los ingresos: cuanto más se gana, más se paga, y viceversa.
En este 2022, los tramos del IRPF han introducido una importante novedad que afecta a los patrimonios más altos y que obligará a 36.000 contribuyentes, un 0,17% del total, a pagar más. De este modo, las rentas que superen los 300.000 euros experimentarán una subida de dos puntos porcentuales, hasta el 47%, mientras en las rentas de capital y ahorro superiores a 200.000 euros se aplicará una subida de tres puntos, hasta el 26%.
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Con esta medida, con la que el Gobierno prevé aumentar en un 6,7% la recaudación por este tipo de impuesto, se añade un nuevo tramo al sistema de cotización del IRPF, que quedará dividido de la siguiente manera:
- Primer tramo hasta 12.450 euros: 19% de tipo impositivo.
- Segundo tramo de 12.450 hasta 20.200 euros: 24% de tipo impositivo.
- Tercer tramo de 20.200 hasta 35.200 euros: 30% de tipo impositivo.
- Cuarto tramo de 35.200 hasta 60.000 euros: 37% de tipo impositivo.
- Quinto tramo de 60.000 hasta 300.000 euros: 45% de tipo impositivo.
- Sexto tramo para las rentas superiores a 300.000 euros: 47% de tipo impositivo.
¿Cuándo pedir que me retengan menos IRPF en la nómina?
La liquidación anual del IRPF se realiza con la Declaración de la Renta, es decir, entre los meses de abril y junio del ejercicio siguiente. Sin embargo, a lo largo de todo el año fiscal, las empresas están obligadas a abonar el IRPF a sus trabajadores mediante las deducciones y retenciones en su nómina.
Este cálculo se realiza teniendo en cuenta tanto el sueldo como las circunstancias familiares y personales del trabajador, y se hace con la idea de que el contribuyente no tenga que pagarle a Hacienda cuando haga la Declaración de la Renta. No obstante, puede darse el caso de que las retenciones no sean lo suficientemente altas y que nos encontremos con que el resultado de nuestra declaración nos salga a pagar.
En estas situaciones, el trabajador tiene la posibilidad de pedirle a la empresa que le suba las retenciones para no pagar a la hora de hacer la Declaración. Pero ¿qué ocurre al contrario? ¿Podría un empleado pedirle a la empresa que le rebaje las retenciones para cobrar un sueldo neto más alto?
La respuesta es que no, salvo excepciones. Como las empresas se limitan a aplicar las retenciones que fija la ley, el IRPF de los trabajadores solo se puede reducir en tres excepciones muy concretas. Estas son:
- Cuando el contrato es temporal y su duración es inferior a un año: en estos casos, la ley permite que el tipo de retención mínimo que se puede aplicar sea de solo un 2%, ya que la empresa no puede disponer de los datos fiscales del trabajador y, consecuentemente, estimar correctamente el porcentaje del IRPF que debería retener para que no le toque devolver a Hacienda en su declaración.
- Cuando el trabajador compre o reforme una vivienda habitual: si el importe total de las retribuciones de un contribuyente es inferior a 33.007,20 euros y este ha comunicado a su compañía que destina estas cantidades a la compra o reforma de su vivienda habitual, la empresa podrá rebajar hasta en dos puntos el tipo de retención que se le aplica.
- Cuando cambian las circunstancias personales del trabajador: si durante el ejercicio el trabajador tiene un hijo, acredita que tiene una discapacidad del 33% o que tiene un familiar mayor de 65 años a cargo, podrá pedir que se rebajen las retenciones del IRPF de su nómina.
En caso de que un trabajador quiera aumentar las retenciones del IRPF, deberá presentar una solicitud por escrito a su empresa. Si se encuentra en uno de los tres supuestos anteriores, en cambio, y quiere reducir este porcentaje, deberá comunicarlo a través del Modelo 145 de comunicación de datos al pagador sobre retenciones sobre rendimientos del trabajo a su compañía para que puedan calcular de nuevo el porcentaje de retención que se le debería aplicar.