Yo S.L. o cómo venderse bien en el trabajo a partir de los 50
Saber cómo venderse bien en el trabajo a partir de los 50 es fundamental para garantizar un buen puesto de cara a la jubilación
La empleabilidad, el estar siempre actualizado y tener buen actitud, básico para lograrlo
Hablamos con Inés Temple, experta en marketing personal y autora de un libro sobre la temática
Reciclarse profesionalmente. Saber cómo venderse bien a partir de los 50. Potenciar nuestras virtudes y hacer fortaleza de nuestras debilidades. El mercado laboral actual para las personas mayores de 50 años no es un camino de rosas, pero hay determinados trucos, como el marketing personal, que pueden ayudar a volver a la rueda del trabajo o mejorar en el que ya se esté. Inés Temple, autora de 'Yo S.L. Empleabilidad y marketing personal' (Alienta Editorial), nos explica todo esto que, de primeras, puede sonar un poco extraño.
Darse valor a uno mismo
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"La confianza en uno mismo es clave", nos explica de antemano. "Eso es fácil de decir a veces y difícil de conseguir, pero en lo profesional está basado en saber que podemos hacer bien un trabajo, con dedicación, buena actitud, y eso nos lleva a generar resultados, que a su vez nos llevan a más responsabilidades y por tanto más oportunidades", explica.
Reinventarse en un nuevo contexto
La pandemia puede tener los días contados, pero la digitalización no. Por eso, según Temple, "todos los cambios nos dicen claro y fuerte que es un momento de sacar una versión nueva y mejorada de nosotros mismos, así como cada año esperamos aplicaciones nuevas y mejoradas, las personas también esperan que nosotros nos mantengamos siempre vigentes, competitivos, relevantes, que tengamos nuevas maneras de hacer las cosas, maneras distintas que agreguen más valor, que sean más positivas".
No siempre es fácil. "Suena agotador, pero esas son las nuevas reglas del juego y si uno no las abraza y con buen espíritu, solamente encontraremos buenas retribuciones para nuestras carreras", arguye Temple.
Estar en las redes, fundamental
Y no solo el hecho de estar, si no casi más importante el cómo estar. Saber qué presencia tenemos y cuál es el mensaje que se está transmitiendo desde ellas. "Son cada vez más importantes para nuestras carreras y por eso nos tenemos que conducir por igual en lo personal como en lo profesional, en lo privado como en lo público y siempre con los mismos valores, con la misma corrección", explica la experta.
Por eso, no sirve para nada tener un LinkedIn impecable si después tenemos un Facebook en abierto donde nuestra imagen profesional dista mucho de la personal. "Obviamente cada red tendrá un estilo distinto de comunicarnos pero recordemos que los reclutadores están siempre muy atentas a lo que decimos y hacemos en redes, y que las van a mirar con toda certeza antes de contratarnos o antes de promocionarnos. Verán si hay una coherencia entre lo que somos y decimos ser, entre lo que hacemos y decimos que hacemos. Nada es privado en las redes, que todo se sabe y más importante, que todo queda grabado para siempre".
El trabajador del futuro
Que los tiempos cambian rápidamente es indudable y, con ello, las capacidades que debe tener una persona para encontrar un nuevo trabajo, también. Una de las principales cualidades que debe tener un futuro trabajador es una gran empleabilidad, ¿qué es esto exactamente?
"Personas que saben que su trabajo durará mientras convenga a ambas partes, que están siempre listos para saltar a una siguiente posición, cuando quieran, cuando sea necesario para ellos. Pero que mientras están trabajando, son conscientes de aportar el máximo valor posible, su mejor actitud para estar pendientes de contribuir, de producir, de generar valor", afirma.
Una actitud positiva
En algunos casos resulta complicado tener una buena actitud, sobre todo si la situación es acuciante, pero la experta recomienda que este es un punto fundamental para poder reciclarse, tener éxito en el trabajo actual o encontrar uno nuevo.
"Hoy se toma cada trabajo como una aventura, como un lugar donde uno puede aprender, donde puede dar lo mejor de sí, ojalá donde encuentre un buen alineamiento con su propósito de vida. El trabajo pasa, ojalá, a ser un lugar de realización personal, que es algo que todos buscamos y es algo que que junto con las necesidades económicas que un trabajo nos pueda solucionar, es lo que complementa el quiénes somos como personas, como profesionales y el hasta donde queremos llegar", concluye.