¿Estás quemado en el trabajo? El síndrome de 'burnout' es el culpable
En 2010 la OMS reconoció el sindrome de 'burnout' en la Clasificación Internacional de Enfermedades.
Es un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el cansancio psíquico o estrés que surge de la relación con otras personas en un dificultoso clima laboral.
Hasta un 10% de los trabajadores alrededor del mundo sufre el síndrome de burnout.
En el año 2019 el conocido como síndrome de burnout fue incluido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Clasificación Internacional de Enfermedades. Se reconocía así la gravedad de este tipo de estrés laboral para la salud de las personas, su amplia difusión y la necesidad de tratarlo. Y es que detrás de los sentimientos de angustia, ansiedad y desesperanza hay toda una cadena de situaciones y síntomas que pueden terminar por pasar factura a quienes lo padecen. Pero, ¿qué es? ¿Cómo se manifiesta? ¿A quién afecta y cómo se trata
El síndrome de burnout, también conocido como el síndrome del trabajador quemado o burnout laboral, es un tipo de estrés laboral crónico que se manifiesta en un trabajador agotado física y mentalmente. A pesar de que el término nació en los años sesenta, no fue hasta 1986 cuando la psicología americana lo definió como “síndrome de cansancio emocional, despersonalización, y de una menor realización personal, que se da en aquellos individuos que trabajan en contacto con clientes y usuarios”.
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Estos trabajadores quemados tienden a sentirse sobrepasados por las responsabilidades que conlleva su puesto laboral, y por tanto pierden la concentración y reducen notoriamente su productividad, mientras experimentan sensaciones negativas frente a las tareas que deben emprender.
Síntomas del síndrome de burnout
La persona que padece el síndrome de Burnout suele manifestar algunos de los siguientes síntomas:
- Falta de energía y sensación de abatimiento desde el inicio de la jornada laboral.
- Sentimientos de frustración y fracaso al no conseguir los resultados deseados a pesar del esfuerzo invertido en las tareas.
- Estado de ánimo irritable, impaciente, negativo, irónico y distante, llegando a mostrarse frío e indiferente hacia las personas atendidas y con los compañeros de trabajo.
- Incapacidad para concentrarse en el trabajo y para relajarse o desconectar al finalizar la jornada laboral.
- Sensación de desbordamiento ante las demandas emocionales de los demás, careciendo de fuerzas para seguir involucrándose en las relaciones con ellos.
- Frecuentes dolores físicos, además del desarrollo de enfermedades psicosomáticas, como, por ejemplo, fatiga visual, dolores de cabeza y musculares, mareos, dificultades con el sueño, pérdida de peso, úlceras y otros desórdenes gastrointestinales, afecciones de la piel o infecciones, entre otros.
Causas del síndrome de burnout
Un trabajador puede sufrir el síndrome de Burnout al estar expuesto durante un largo periodo de tiempo a situaciones laborales que impliquen:
- Un estado de sobrecarga emocional por permanecer en contacto de forma continuada con personas en determinadas situaciones como, por ejemplo, con un alto grado de dependencia o gravemente enfermas. Por lo tanto, estos trabajadores se hallan inmersos en climas en los que prevalecen emociones como el sufrimiento, la angustia o la desesperanza.
- Horarios de trabajo largos, junto a un ambiente laboral muy deteriorado.
- El desempeño de un excesivo trabajo físico sin los recursos necesarios para llevarlo a cabo adecuadamente como, por ejemplo, la falta de personal, el escaso margen de tiempo o trabajar bajo condiciones de presión y estrés.
- Un elevado nivel de exigencia y de requerimiento de energía o de recursos personales del trabajador. Esto mismo suele ocurrir en los casos de burnout parental.
A quién afecta el burnout laboral
Aunque te sorprenda, hasta un 10% de los trabajadores alrededor del mundo sufre el síndrome de burnout, y aproximadamente la mitad de ellos, de forma grave. Si bien el síndrome de burnout puede afectar a cualquier trabajador de cualquier sector de actividad, lo cierto es que suele presentarse con mayor frecuencia en dos ámbitos: en los trabajos vinculados a la atención a terceros, docentes, personal sanitario y personas que trabajan en atención al cliente; y en las profesiones de las industrias creativas. De hecho, un estudio de The Telegraph ha demostrado que el síndrome del quemado se extiende más entre los profesionales que ejercen roles creativos que en cualquier otro tipo de empleos.
Cómo actuar ante el síndrome de burnout
Una persona afectada por el síndrome de Burnout ante todo debe tomar conciencia de su situación y reconocer que no se encuentra en las condiciones necesarias para seguir llevando a cabo adecuadamente las tareas asignadas a su puesto de trabajo. Por ello, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No excederse en el ritmo de trabajo y respetar las pausas para los descansos y la comida.
- Aprender a establecer límites ante situaciones en las que haya un exceso de tareas, un escaso margen de tiempo para llevarlas a cabo o deficiencias en los medios al alcance.
- Cultivar un buen ambiente de equipo entre los compañeros de trabajo, promoviendo la colaboración y una mejora en el clima laboral.
- Cuidar de uno mismo es imprescindible, lo que incluye aprender a atender e interpretar las señales del cuerpo y las emociones que aparecen. Así, por ejemplo, ante la señal de tensión puede ser beneficioso permitirse un momento de descanso para relajarse y respirar profundamente antes de retomar la tarea que se estaba realizando.
- Separar el ámbito laboral del personal, aprendiendo a desconectar al finalizar la jornada laboral realizando actividades que lo faciliten, como, por ejemplo, deporte, relajación, o cultivo de determinadas aficiones o hobbies.
- Buscar apoyo familiar y social, fomentando encuentros y actividades en grupo.