Reinventarse o morir profesionalmente. Cada vez son más las personas de más de 50 años que, llegada a esta edad, se ven obligadas a buscar un nuevo trabajo. Con la situación actual, seguir trabajando en lo mismo puede ser tarea complicada, por lo que el reciclaje profesional es una salida cada vez más frecuente para la generación de los uppers. Aquí tienes tres claros ejemplos que te pueden servir de inspiración.
La vida de la actriz, modelo y presentadora Remedios Cervantes saltó por los aires cuando, en un programa de televisión tomó una decisión unilateral desafortunada que hizo perder a su compañero 5.000 euros. Tras aquel episodio, el linchamiento en redes sociales fue tal que tuvo que cambiar de aires para poder renovarse.
"Cuando pasó lo que pasó tras una carrera de 28 años en la televisión fue un señalamiento público y decidí coger el toro por los cuernos e investigar en lo que estaba ocurriendo. Lo dejé todo, me puse a estudiar y ahora ayudo a otras personas y a que las empresas crezcan y brillen", afirmó durante una mesa redonda en el evento Vida Silver.
"Sentí impotencia porque no me podía defender, pero no sentí rabia. Siempre he vuelto a mis orígenes y es lo que me ha dado fuerza. El origen nunca hay que olvidarlo. Las emociones hay que digerirlas, tragarlas y expulsarlas, pero nunca darle la espalda", dijo.
Su experiencia, además, fue todavía más fuerte con la confesión que hizo al auditorio: "Hace 5 años que pasé de un cáncer de mama, y después de todo lo que he pasado el futuro tiene que ser brillante. Solo el hecho de estar aquí hablando ya es un privilegio".
En el caso de Camino Villa, estilista en Dafnis y directora de costura de Juanjo Oliva, su vida cambió en el instante que le dijeron que tenía una enfermedad que le bajaba las defensas y se tenía que recluir en su casa. Ahí fue cuando descubrió una nueva ventana al mundo: Instagram. Ahora atesora más de 170.000 seguidores en esta red social.
"Tuve miedo, pero lo vencí con una actitud positiva de 'yo voy a poder con esto', y de esas crisis surgió la oportunidad de salir en Instagram, que no había oído hablar de ello. Se convirtió en una herramienta de trabajo y en una terapia", aseveró al auditorio. "Te das cuenta de que no estás sola, que hay una relación intergeneracional importante. Me encuentro con el privilegio de poder transmitir energía a la gente joven que me rodea".
Además, quiso lanzar un mensaje de optimismo para la vida. "Nunca es tarde para empezar algo. Tienes que vivir la vida muy intensamente y no irte de la partida. La vida son aprendizajes y de los dolorosos aprendemos mucho más que de los éxitos, que son maravillosos, pero cuando sufres te van construyendo y compartiendo lo que eres después".
En su terreno, ligado a la prensa del corazón, el periodista Carlos Pérez Jimeno también ha tenido que reinventarse con el paso de los años debido a la irrupción de nuevas tecnologías y al propio comportamiento de los famosos, menos accesible que antes.
"El trato hacia los famosos ha evolucionado de tal manera que parece tremendo. Me gusta que la gente joven aprenda un poco, pero hay gente que no quiere aprender", comenta
"Me encanta aprender todos los días y por eso me encanta escuchar. La gente que va de sobrada está llena de complejos y prejuicios. Hay que estar abierto a lo que te aportan los demás y viceversa", aporta como filosofía de vida. A Carlos se le puede escuchar con Jiménez Losantos y ver en Viva la Vida, de Telecinco.