No es el escenario ideal para iniciarse en el teletrabajo, pero no ha quedado más remedio. El Covid-19 ha desencadenado el comienzo atropellado de una de las grandes asignaturas pendientes del mercado laboral español: el teletrabajo. Una forma de trabajo deslocalizado que en nuestro país practican -de manera puntual- menos del 5% de los trabajadores, según la Encuesta de Población Activa (EPA). La recomendación del Ministerio de Sanidad instando a las empresas a probar esta fórmula en aquellos puestos en los que sea viable tras anunciar el cierre de los colegios en Madrid y País Vasco, como vía para evitar contagios, aglomeraciones y facilitar la conciliación, dará pie al ensayo general.
En Twitter no son pocos los autónomos que, tras años trabajando en la sombra y soledad de sus hogares, comparten la sabiduría de su experiencia. Pero como recuerda a Uppers Elisa Sánchez, psicóloga especializada en salud en el trabajo, estas no son las mejores circunstancias para pasar la prueba del fuego y emitir el veredicto final: ¿Teletrabajo sí o no? ."Hay mucha preocupación respecto al coronavirus, los cambios se están haciendo a la fuerza, rápidamente y sin la progresión que da pie a identificar dificultades y buscar soluciones reposadas", explica. Pero ante la necesidad, aquí sus recomendaciones para trabajadores y empresas que prueben por primera vez el trabajo dede casa tras años de jornadas de oficina.
1.Marca el límites de horario y replica tus rutinas
Levantarte y lanzarte directamente al escritorio (pijama incluido) no es buena idea. "Aquellas personas que son muy estructuradas respecto a los horarios y su control -o que se han acostumbrado a fuerza de décadas trabajando en oficina- se van a sentir desprotegidas sin esa seguridad que da el tener tu mesa, tu horario para comer, etc. En lo posible, la mejor opción es crearte tú esos rituales. Si empiezas a trabajar a las 8.30h y paras para comer a las 14h, hacerlo igual te hará estar más concentrado o tranquilo", explica Elisa Sánchez.
2. Adecua el espacio y busca la ergonomía
Es complicado en tiempos de pisos de 30 metros cuadrados pero, siempre que sea factible, la experta recomienda marcar un espacio diferenciado de trabajo. "La dificultad que tienen muchas personas tiene que ver con que su domicilio no está preparado para trabajar en él. Conviene seguir unos requisitos de ergonomía: una buena silla, una mesa e iluminación apropiadas. Si estás en la cocina, dormitorio o salón, puede da lugar a distracciones y falta de concentración porque estos espacios los tienes asociado a otras actividades. Si tienes una habitación aparte lo ideal es emplearla para eso. Sino, se debe intentar crear un espacio que aísle del resto. Por ejemplo, pega la mesa del comedor a la pared y ubica tu ordenador, teclado o reposapiés de manera que estés lo más cómodo posible. Si vas a estar ocho horas al día ahí durante, al menos, los próximos 15 días, es importante para evitar lesiones".
3.Ojo a las distracciones (y a los vicios poco saludables)
"Hay personas que dicen que en su casa se distraen más porque siempre tienen la radio o la televisión puesta", dice la psicóloga experta en salud laboral. La solución es clara: quitarlo. Así como "las redes sociales que interfieran y no usemos para trabajar". Otro robatiempo que juega una mala pasada a la salud: los paseos a la nevera. "Picar o comer más de lo que lo haríamos en la oficina, en reuniones o con compañeros, por aquello de que nuestra mente tiene asociado a eso el estar en casa es habitual. Hay que romperlo".
4.Ni autoexigencia, ni autoexplotación
"Debemos tener en cuenta que el momento en el que estamos hay una ansiedad generalizada muy presente por el Coronavirus en sí y por cómo gestionar qué hacer con los niños que afecta a los trabajadores en lo personal y en el trabajo", insiste Elisa Sánchez. "Hay muchas personas cuyo principal motivo para teletrabajar va a ser este, poder cuidar de los niños, lo que tampoco da lugar a una situación idónea de teletrabajo -que sería sin interrupciones-. Es importante que tanto los trabajadores como las empresas tengan esto en cuenta, que no seamos demasiado exigentes con nosotros mismos ni con el trabajo. Y que continuemos con nuestros horarios o los flexibilicemos según las horas en las que trabajemos mejor, pero sin trabajar horas de más por ello".
5. Confía en la autonomía de los trabajadores
Teniendo en cuenta las mismas circunstancias del punto anterior, Elisa Sánchez añade: "Uno de los problemas que tenemos en España es que está demasiado arraigada la continua supervisión de jefes. Se delega poco y se confía poco. El presentismo ha estado instalado en nuestra cultura durante más de 30 años, la dificultad para romper con eso es uno de los motivos por los que el teletrabajo no está tan implantado como en otros países de Europa", apunta Sánchez.
6. Respeta los horarios y el derecho a la desconexión
Igual que en la oficina no se debería abordar a un trabajador mientras está en su tiempo de descanso para comer, la psicóloga y experta en salud laboral aboga por respetar estrictamente los horarios del trabajador también a distancia. "Las pausas de descanso para comidas se deben respetar por ambas partes. A lo mejor en Madrid o País Vasco, con el Coronavirus, no es lo más recomendable salir a comer. Pero si se tiene un jardín, terraza u otro espacio, no está de más intentar desconectar un poco al aire libre o con alguna actividad. Ya sea ejercicio físico tipo cardio, yoga o una relajación. Hay además una Ley de desconexión digital que protege al trabajador respecto a la ruptura de límites horarios. Teletrabajar no conlleva en ningún caso estar disponible 24 horas", asegura.
7. Facilita los medios
"Aquí entra en juego la Ley de prevención de riesgos laborales. Esta recoge que se debe dotar al trabajador de los medios necesarios para el teletrabajo. En este caso, al ser una situación de emergencia no se da la condición idónea. Pero hay que facilitarlo en la medida de lo posible respecto a espacio, conexión, herramientas… ".
8. Cuida a tus trabajadores y cuida al grupo
"Sobre todo en estos primeros días, es fundamental dar apoyo a las personas. No centrarse tanto en la tarea sino en cómo se sienten y ayudarles con sus habilidad a teletrabajar, y no tanto exigiéndoles unos resultados. Es importante no presionar de más y hacer una buen gestión del cambio, que requiere autonomía, confianza y responsabilidad. Sin perder de vista que hay que sumarle el plus de la dificultad de la sensación de aislamiento. Hay gente que esto lo lleva especialmente mal porque son personas a las que no les gusta estar solas consigo mismas, necesitan ruido, otras personas… Sumado además a la sensación de incertidumbre y ansiedad a causa del Coronavirus. Hay herramientas para poder estar conectados online y es muy positivo usarlas. Por ejemplo, convocar una reunión por videollamada a las 10h cada día es una buena idea no solo por mantener un control del trabajo sino por la cuestión de cohesión grupal", explica Elisa Sánchez.
9. Comunicación centralizada y herramientas de gestión
Tener por un lado grupos de WhatsApp, por otros e-mails, Slack, Hangouts y comunicarse por todos ellos a la vez o de manera intermitente no es recomendable, apunta la psicóloga. "Esto dispersa. Es mejor usar una única herramienta y canalizar toda la información a través de ella. Además de las diferentes plataformas para comunicarse, hay otras herramientas que ayudan con el calendario de tareas, de manera que no haya que andar preguntando al trabajador continuamente con qué esté, como Monday o Asana, que permiten ver el listado de tareas en producción o pendientes de cada uno", concluye.