El euríbor, el indicador más utilizado para el cálculo de hipotecas a interés variable en España, continúa con la senda alcista iniciada este verano tras años en números negativos. El último viernes de agosto ya cerraba al 1,483 por ciento, su mayor nivel diario desde marzo de 2012, lo que indica que probablemente cerrará el mes con una media superior al 1,2%. ¿Cómo va a afectar esta subida a las hipotecas?
Según el último informe de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), a finales de 2021, España contaba 5,5 millones de hipotecas vivas y tres cuartas partes (4,1 millones) tenían un interés variable. Alrededor del 90% de préstamos variables están vinculados al euríbor a 12 meses. Esto significa que periódicamente se recalculan las cuotas en función de cómo haya cambiado el índice desde la última revisión.
La escalada actual supondrá en septiembre un incremento mensual de 130 euros en las hipotecas medias de 150.000 euros a 25 años, es decir, un incremento anual de 1.560 euros. Si la cuantía del préstamo hipotecario asciende a los 300.000 euros, con las mismas condiciones de plazo y tipo de interés, la subida en la cuota mensual será de 222,31 euros, por lo que pasará de pagar 896,52 al mes a 1.118,83 euros. En este caso, el incremento anual sería de 2.667,72 euros, según el portal iAhorro.
La subida del Euríbor solo afecta a quienes tienen una hipoteca variable, quienes tengan una hipoteca a tipo fijo se libran de las subidas. Así, cambiar el préstamo a este tipo fijo se ha convertido en objetivo de los dueños de una casa cuya factura depende del estado de ánimo de un euríbor cambiante.
Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), indica en El País que la tendencia es imparable a corto plazo: “Está habiendo una auténtica avalancha de peticiones para cambiar de variable a fija. La subida del euríbor preocupa a mucha gente. Hemos vivido demasiado en un escenario que no era normal, pagábamos muy poco interés y se amortizaba mucha hipoteca".
Esta ventana de oportunidad para cambiar de una hipoteca variable a otra de tipo fijo se cerrará previsiblemente a finales de este año, según los expertos consultados por El Economista. Aunque la situación actual no ofrece las mismas oportunidades que hace seis meses, todavía sigue existiendo un margen de mejora.
En los próximos seis meses asistiremos a un paulatino descenso en la suscripción de hipotecas a tipos fijo a medida que incrementen su precio, que Agencia Negociadora prevé que llegue al 5%, "tipo a partir del cual dejarán de ser competitivas, por lo que irán perdiendo fuelle en favor de las mixtas y las variables". Mientras, el alza del euríbor se irá desacelerando durante 2023 hasta estabilizarse en torno al 2% en 2024, según las previsiones de Tecnotramit.